Ante crisis por Covid-19: Finlandia se consagró como el país más feliz del mundo
En plena crisis sanitaria mundial por el nuevo coronavirus, Finlandia fue nombrado el país más feliz del mundo, por tercer año consecutivo, según un informe de la ONU publicado el viernes.
El país nórdico se sitúa por delante de Dinamarca, segundo, y Suiza, tercero, según la clasificación 2020 del "World Happiness Report", cuya publicación coincide con el Día Internacional de la Felicidad, establecido por la ONU y celebrado cada 20 de marzo.
Sudán del Sur y Afganistán, ambos países en guerra, cierran la lista.
La metodología utilizada consiste en preguntar a una muestra de personas de 156 países diferentes una serie de cuestiones sobre la percepción de su calidad de vida, en una escala de 0 a 10, reseñó AFP.
Se tienen en cuenta criterios como el PIB, las ayudas sociales, la libertad individual o el nivel de corrupción.
Como en los siete informes anteriores, los países nórdicos dominan la clasificación. En los 10 primeros puestos, también figuran Nueva Zelanda, en el octavo, y Austria, en el noveno.
LEA TAMBIÉN: Bolsas mundiales se recuperan tras semana negra
El primer país iberoamericano en aparecer en la lista es Costa Rica, en el puesto 15. Y luego México, en el puesto 24º, y Uruguay (26º). España está en el 28º, justo por delante de Guatemala. Brasil ocupa el puesto 32º, y Chile, el 39º.
Los países más felices son aquellos en los que "las personas tienen un sentimiento de arraigo, donde tienen confianza y se aprecian los unos a los otros", explica John Helliwell, coautor del informe, citado en el comunicado.
El primer puesto de Finlandia puede sin embargo sorprender. El país de 5,5 millones de personas es conocido por sus inviernos rigurosos y oscuros, con unos habitantes taciturnos y con tendencias suicidas.
El informe 2020 se basa en datos de 2018 y 2019, y no tiene en cuenta las medidas excepcionales impuestas por varios países para frenar la pandemia del nuevo coronavirus.
Los autores del informe explican, no obstante, que las condiciones de confinamiento en las que se encuentran millones de personas podrían, paradójicamente, favorecer en un futuro la felicidad.