Caravana de centroamericanos vuelve a tocar la puerta de México para llegar a EE. UU.
Cientos de migrantes centroamericanos que en caravana huyen de la pobreza y violencia, la mayoría hondureños, buscaban este lunes en un puente fronterizo entre Guatemala y México que las autoridades mexicanas les permitan el ingreso en masa para continuar a Estados Unidos.
"Al presidente (mexicano) Andrés Manuel López Obrador le pedimos que nos abra las puertas", dijo a la AFP Marvin Zanabria, un migrante hondureño que encabezaba el grupo.
VEA TAMBIÉN: Se prepara una posible nueva caravana de migrantes hondureños hacia Estados Unidos
Los migrantes de la llamada caravana 2020 en la que también viajan familias completas con niños pequeños, se concentraron desde la madrugada en la aduana de Guatemala en la ciudad Tecún Umán (suroeste).
Posteriormente, un oficial aduanero abrió el portón para que la caravana ingresara al puente internacional Rodolfo Robles, que conecta a ambos países.
"Adelante jóvenes", señaló un policía guatemalteco y sin prisa el bloque se apostó a varios metros de distancia de la reja del lado mexicano, fuertemente custodiado por agentes migratorios y policías militares con equipos antidisturbios.
En el lugar los migrantes elevaban oraciones y señalaban que "Dios era su único guía".
Líderes de los migrantes señalaron que darían un tiempo de espera de tres horas para atravesar el paso formal o atravesarían caminando el río Suchiate, frontera natural que en algunas partes su nivel bajó por la ausencia de lluvias.
La también llamada "Caravana de la Esperanza, Dios es amor", salió el martes pasado del norte de Honduras y tras atravesar Guatemala se han unido guatemaltecos, salvadoreños y nicaragüenses.
El grupo está integrado por más de 3.000 migrantes, según estimaciones de autoridades migratorias.
"Salimos de Honduras por la mala economía y por miedo", agregó Mayra Zelaya, de 23 años, mientras cargaba en los brazos a su niña de 10 meses de edad. Zelaya viaja con su esposo y otro hijo de cuatro años con los que espera llegar hasta Estados Unidos.
Añadió que temen regresar a su país por la violencia que atraviesa Honduras.
Parte de la caravana intentó entrar a empujones el sábado por la mañana, pero fueron contenidos por los militares mexicanos. Luego grupos reducidos ingresaron a cuentagotas y varios cientos fueron llevados a albergues.
En la reja fronteriza y a través de un altavoz se les indicaba a los migrantes que México les ofrecía una "oportunidad de trabajo en su país de origen".
Para disuadir el avance, el gobierno mexicano puso en marcha el Programa de Emergencia Social que incluye dos programas de empleo que serán habilitados en ocho departamentos de Honduras y 14 departamentos de El Salvador.
Por otra parte, más de 1.000 migrantes están tramitando su ingreso regular a México, informó este domingo la secretaría de Gobernación de ese país.
Personal del Instituto Nacional de Migración (INM) revisa su situación migratoria para determinar qué opciones pueden ofrecerles según su caso específico.