Chile enciende las alarmas por posible presencia de células financieras del grupo terrorista Hezbolá
En Chile se encienden nuevamente las alarmas por la posible presencia de células financieras del grupo terrorista Hezbolá en el norte del país.
La Fiscalía del país lleva a cabo una investigación contra empresas propiedad de libaneses que operan en la Zona Franca de Iquique (ZOFRI) por mantener movimientos bancarios que servirían, al parecer, para financiar a la organización terrorista Hezbolá.
Dichas investigaciones se centran en Hatem Ahmad Barakat y sus dos hijos, Alí y Maysaa luego de que el Departamento del Tesoro de Estados Unido emitiera in informe en el que vincula a un miembro de esta familia como uno de los financistas del grupo.
Además, incluyó a la familia en la “lista de personas bloqueadas”, por realizar negocios que supuestamente apoyan a la organización y al narcotráfico internacional.
Las autoridades fiscales de Chile sospechan que dichas operaciones comerciales de Barakat tienen como objetivo encubrir la verdadera naturaleza, origen, ubicación, propiedad o control de fondos y bienes obtenidos de manera ilegal.
Para ello, introducen activos ilícitos en la economía, otorgándoles una apariencia de legitimidad a través del uso de actividades legales.
Ante la posible amenaza, el parlamento le exigió al gobierno tomar las medidas necesarias y que tome este tema “de manera seria”.
“Las supuestas operaciones de Hezbolá sumado a dos ciudadanos iraníes que quisieron salir del país con pasaportes falsos y que provenían de Caracas es preocupante”, dijo Álvaro Carter, diputado chileno.
Carter indicó que, “es importante evitar que en el futuro nos sorprenda un acto terrorista y más porque este no tiene fronteras y funciona en las sombras”.
