Continúa la búsqueda del sospechoso de tiroteo que dejó 18 muertos en Estados Unidos
Cientos de efectivos en el estado de Maine, al noreste de Estados Unidos, continúan con la búsqueda del reservista del Ejército que abrió fuego en la noche del miércoles en una bolera y en un restaurante, y que asesinó a 18 personas y dejó a otras 13 heridas.
En el lugar donde ocurrió la tragedia y en las zonas vecinas se adelanta un gigantesco operativo para dar con el paradero de Robert Card, un exmilitar de 40 años, que ha sido identificado como el responsable del ataque.
Las autoridades levantaron en las últimas horas barricadas en medio de la orden de cierre de escuelas y negocios, y recomendaron a los residentes permanecer en sus casas hasta nuevo aviso.
Asimismo, difundieron una fotografía en la que se ve al hombre con barba, vestido con una chaqueta marrón, pantalones azules y zapatos marrones, armado de un rifle semiautomático.
El responsable de la seguridad pública de Maine, Mike Sauschuck, dijo a la prensa que las calles están llenas de policías para encontrar al sospechoso.
"Tenemos literalmente a cientos de policías que trabajan en todo el Estado de Maine para localizar a Card", afirmó.
Ante el hecho, la gobernadora del estado de Maine, Janet Mills, dijo que el sospechoso se considera "armado y peligroso, y la Policía advierte a la gente de Maine que no deben acercársele bajo ninguna circunstancia".
"Este ataque golpea en el corazón mismo de lo que somos y de los valores que apreciamos. Es un día oscuro para Maine", dijo Mills en una rueda de prensa.
Por su parte el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condenó el ataque y pidió a sus rivales republicanos que respalden la prohibición de las armas de asalto.
"Hoy, tras otra tragedia más, insto a los legisladores republicanos en el Congreso a cumplir con su deber de proteger al pueblo estadounidense. Trabajen con nosotros para aprobar un proyecto de ley que prohíba las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad", dijo el presidente demócrata.