Devotos católicos fueron clavados (de verdad) en cruces para recrear la crucifixión de Jesucristo
En gran parte del mundo se celebra la Semana Santa, la cual recuerda los hechos que llevaron a Jesucristo a ser crucificado y también su resurrección, es una de las celebraciones más importantes en la religión católica – cristiana.
El viernes santo es el día del aprisionamiento y la muerte de Jesús, por lo que las diferentes iglesias en el mundo organizan procesiones y viacrucis para conmemorar esta fecha, ya que lo hecho por el hijo de Cristo representa el sacrificio más grande dentro de la fe.
En Filipinas, devotos cristianos recrearon la crucifixión de Jesucristo de manera muy realista, ya que los voluntarios a ser llevados a la cruz fueron clavados de verdad en sus manos y pies, permanecieron allí una cantidad de tiempo considerable en una dramática muestra de fe.
La ceremonia tuvo lugar en San Pedro Cutud, una aldea filipina al norte de Manila que atrajo a cientos de espectadores locales y extranjeros. Lo que empezó como una modesta representación teatral en la década de 1960, se ha convertido en uno de los rituales de Semana Santa más llamativos del país.
Los voluntarios son clavados con puntillas esterilizadas en alcohol de 5 centímetros en las manos y los pies, se utilizan cuerdas y telas para sostener sus cuerpos mientras son elevados en las cruces durante la ceremonia.
Rubén Inaje, uno de los devotos voluntarios a ser crucificado contó su experiencia: “Los primeros cinco segundos fueron muy dolorosos, pero a medida que pasa el tiempo y la sangre baja el dolor, se adormece y así puedo permanecer en la cruz más tiempo, ya lo he hecho 36 veces”.
“He rezado para que tengamos unas lecciones pacíficas y que los desastres sean menores en Filipinas, personalmente he rezado para que Jesús nos de más trabajo”, complemento el católico.
Cabe recordar que con más del 80% de sus habitantes que se identifican como católicos, Filipinas es la única nación predominantemente católica de Asia.
