El papa Francisco habló sobre su estado de salud tras haber sido operado: "les pido que sigan rezando por mí"
El pasado miércoles 7 de junio, el papa Francisco se sometió a una intervención quirúrgica de urgencia ante el riesgo de una obstrucción intestinal.
Según informó la Santa Sede a través de la red social Telegram, el procedimiento médico se completó sin complicaciones.
Luego de dos días hospitalizado, el máximo jerarca del Vaticano se pronunció desde el centro asistencial Gemelli en Roma, Italia.
“Agradezco de corazón las oraciones y los muchos mensajes de cercanía y afecto que han llegado en estos días. Rezo por todos, especialmente por los que sufren. Les pido que sigan rezando por mí”, sostuvo vía Twitter el líder de la Iglesia católica.
Se tiene previsto que el sumo pontífice permanezca varios días hospitalizado, de hecho, Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, aseguró que las audiencias papales fueron canceladas hasta el 18 de junio.
Precisamente, sobre la agenda del Santo Padre, el director del servicio de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, dijo a los medios de comunicación que el papa argentino requerirá "varios días de hospitalización”.
"El papa Francisco descansó durante la noche. El equipo médico informa de que el cuadro clínico mejora progresivamente y el postoperatorio es normal. Después del desayuno, Su Santidad comenzó a moverse y pasó la mayor parte de la mañana en un sillón. Esto le permitió leer los periódicos y retomar su trabajo inicial", se lee en un comunicado oficial del Vaticano.
La intervención a la que fue sometido Francisco se conoce como laparotomía; una cirugía abierta del abdomen "para ver los órganos y los tejidos que se encuentran en el interior".
Cabe recordar que el líder religioso ha sufrido crecientes problemas de salud en el último año, desde dolores persistentes en la rodilla derecha hasta su reciente hospitalización por una obstrucción intestinal, episodios que han alimentado las especulaciones de que el papa podría optar por retirarse en lugar de permanecer en el cargo de por vida (decisión que tomó su predecesor, Benedicto XVI).
El recinto clínico al que fue llevado el papa y donde permanece hospitalizado, es la elección preferida de los pontífices a tal punto que ha sido apodado como el ‘Vaticano 3’ por el papa Juan Pablo II, quien fue atendido en ese centro 153 días.
