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Jueves, 19 de septiembre de 2024
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Talibanes

Estado Islámico se atribuyó el nuevo ataque con cohetes en Kabul

Atentado en Kabul
Foto: AFP
"Si crean una situación de guerra y continúan con sus operaciones, el gobierno islámico (...) se ocupará de ellos", avisó Mujahid.

El Estado Islámico en Afganistán se atribuyó la responsabilidad de un nuevo ataque con cohetes en Kabul este 30 de agosto.

Varios cohetes fueron disparados este lunes contra el aeropuerto de Kabul, a solo un día por finalizar las evacuaciones en Afganistán de diplomáticos, militares y civiles entre las amenazas de nuevos ataques.

"Esperamos que los afganos bajo influencia del EI (...) abandonen sus operaciones en cuanto vean que se pone en marcha un gobierno islámico con la salida de las potencias extranjeras", declaró el principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, en una entrevista acordada a la AFP este fin de semana.

"Si crean una situación de guerra y continúan con sus operaciones, el gobierno islámico (...) se ocupará de ellos", avisó Mujahid.

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Los talibanes prometieron la paz con su llegada al poder, después de que fueran expulsados hace dos décadas.

Estados Unidos llevó a cabo varios ataques aéreos este fin de semana contra objetivos del EI. El domingo, afirmaron haber destruido un vehículo cargado con explosivos que amenazaba el aeropuerto.

Unas incursiones que enfadan a los talibanes. "No tienen permiso para llevar a cabo este tipo de operaciones (...) Nuestra independencia debe ser respetada", afirmó Mujahid.

El EI-K es la rama local del EI y desde hace años protagoniza ataques mortales tanto en Afganistán como en Pakistán, matando a civiles en mezquitas, escuelas y hospitales.

Los miembros del EI-K son partidarios de una línea radical sunita similar a la de los talibanes pero divergen en el plano teológico y estratégico. Ambos grupos se disputan el protagonismo de la yihad.

Como símbolo de la fuerte enemistad que les opone, el EI calificó a los talibanes de apóstatas en varios comunicados y no les felicitó por la toma de Kabul el 15 de agosto.

A medida que avanzaban militarmente en las últimas semanas, los talibanes abrieron las prisiones, liberando sin el menor control tanto a sus combatientes como a los militantes del EI, una decisión que adquiere cada vez más la categoría de error importante.

Los talibanes, que se esfuerzan por mostrar una imagen de apertura y moderación, prometieron crear un gobierno "representativo" pero solo cuando las tropas extranjeras hayan dejado el país.

Las negociaciones en torno a la formación del nuevo ejecutivo siguen su curso.

"Es importante anunciar el gobierno, pero requiere paciencia. Estamos haciendo consultas para formar de manera responsable un gobierno", explicó Zabihullah Mujahid, que habló de "algunos problemas técnicos", sin dar más detalles.

Sobre el terreno, el país funciona al ralentí. Bancos, servicios gubernamentales y otras instituciones públicas están, en su mayoría, cerradas. Varios funcionarios indicaron a la AFP que los talibanes les impiden volver a trabajar.

"Los estudiantes de religión" prometieron mejorar la economía afgana pero, sin acceso a la ayuda internacional y a los fondos guardados en el extranjero, el futuro de uno de los países más pobres del mundo se anuncia complejo.

REDACCIÓN NTN24 / INFORMACIÓN AFP 


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