Irán ejecutó a otra persona vinculada con las protestas por la muerte de Mahsa Amini
Este lunes, Irán ejecutó públicamente a una segunda persona vinculada con las protestas que han sacudido al país durante varios meses tras la muerte de Mahsa Amini.
El régimen llevó a cabo esta segunda actuación a pesar de la indignación internacional que ha suscitado la aplicación de pena capital (condena a muerte) contra los implicados en las manifestaciones.
Según informaciones oficiales, Majidreza Rahnavard, de 23 años, había sido sentenciado a muerte por un tribunal de la ciudad de Mashhad, por supuestamente asesinar a dos miembros de las fuerzas de seguridad iraníes y herir a otras cuatro personas.
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Rahnavard habría sido ahorcado de manera pública en la ciudad y no en una prisión, según indicó la agencia de información de la judicatura.
La agencia de noticias judiciales Mizan Online publicó imágenes de la muerte de Rahnavard, mostrando a un hombre con las manos atadas a la espalda y colgando de una cuerda atada a una grúa.
Con la ejecución de este hombre de 23 años se completa la segunda sentencia de muerte relacionada con las protestas, luego del ahorcamiento el jueves de Mohsen Shekari, un joven de 23 años condenado por atacar a un miembro de las fuerzas de seguridad.
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La medida implementada por el régimen ha desencadenado gran rechazo a nivel internacional.
Mahmood Amiry-Moghaddam, director de la ONG Iran Human Rights, señaló que Rahnavard "fue condenado a muerte sobre la base de confesiones obtenidas mediante coacción tras un proceso manifiestamente injusto y un juicio ficticio".
Por su parte, Josep Borrell, jefe de política exterior de la Unión Europea (UE), dijo que el bloque iba a "aprobar un paquete de sanciones muy, muy duro" contra Irán.
Este país del Medio Oriente se encuentra sumido en una oleada de protestas desde la muerte de Mahsa Amini el 16 de septiembre, una joven de 22 años que falleció después de ser detenida por la Policía de la Moral por llevar “indebidamente” el velo islámico.
