La decisión de la realeza británica para no "humillar" al príncipe Harry
En el funeral del príncipe Felipe de Edimburgo se vivirá un hecho histórico: los miembros de la realeza británica vestirán de civil.
La reina Isabel II decidió que estará prohibido vestir uniformes militares, esto cuenta para todos los asistentes, un suceso inusual en este tipo de ceremonias.
¿El motivo? The Sun y otros medios británicos asegura que la monarca quiere evitar la "humillación" de su nieto Harry, quien fue capitán del ejército británico.
Harry, sexto en la línea sucesoria, fue despojado de sus títulos militares después de abandonar sus funciones oficiales como miembro de la familia real y mudarse a California con su esposa, la exactriz estadounidense Meghan Markle.
Pero se habla de que la medida no solo beneficia a Harry, sino al tercer hijo de la monarca, el príncipe Andrés de York, expiloto de helicópteros de la Marina Real que participó en la guerra de las Malvinas de 1982.
El duque de 61 años fue apartado de la vida pública tras el escándalo provocado por su amistad con el difunto financiero pederasta estadounidense Jeffrey Epstein.
Vea también → El escueto mensaje de Harry y Meghan tras la muerte del príncipe Felipe
Según el diario The Daily Telegraph los miembros de la familia real mantuvieron "intensas discusiones" preocupados por avergonzar a la familia si Enrique y Andrés, los únicos miembros de la realeza que sirvieron en el frente, no llevaban uniforme y otros sí.
El medio detalló que la decisión recayó en última instancia en la reina, quien según The Sun "intervino personalmente" para sugerir la norma de vestir de civil.
Esto permitiría a la familia real presentar un frente unido, al menos en lo que respecta a la indumentaria, mientras que el funeral tendrá un fuerte elemento militar debido al pasado del príncipe Felipe como comandante de marina.
Por otra parte, esta ceremonia será al primera aparición pública de Harry junto a la realeza desde que él y Meghan concedieron una polémica entrevista en la que acusaron de racismo a algún miembro no identificado de la familia.
El duque de Edimburgo, fallecido el pasado viernes, será enterrado el sábado en el castillo de Windsor, unos 50 km al oeste de Londres, y debido a la pandemia solo podrán asistir al funeral 30 personas, en su mayoría familiares cercanos.
Redacción ntn24.1eye.us