Macron sufre un sorprendente revés en elecciones legislativas
El presidente francés, Emmanuel Macron, perdió el domingo su mayoría parlamentaria tras los importantes avances electorales de una alianza de izquierdas recién formada y de la extrema derecha, en un sorprendente golpe a sus planes de una gran reforma para el segundo mandato.
El resultado sumió a la política francesa en la confusión, planteando la perspectiva de una legislatura paralizada o de coaliciones desordenadas con Macron obligado a buscar nuevos aliados.
La coalición "Juntos" de Macron estaba en camino de ser el mayor partido en la próxima Asamblea Nacional, pero con 200-260 escaños no alcanzará los 289 necesarios para una mayoría, según una serie de proyecciones de cinco firmas de encuestas francesas después de la segunda ronda del domingo.
"Por supuesto, es un primer puesto decepcionante", dijo la portavoz del Gobierno, Olivia Gregoire, a la televisión BFM. "Estamos más abajo de lo que hubiéramos esperado".
El resultado empaña gravemente la victoria de Macron en las elecciones presidenciales de abril, cuando derrotó a la ultraderecha para ser el primer presidente francés en ganar un segundo mandato en más de dos décadas, según AFP.
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La nueva coalición de izquierdas NUPES, bajo la batuta de Jean-Luc Melenchon, un hombre de 70 años de edad, iba a ganar entre 149 y 200 escaños, según las proyecciones.
La coalición, formada en mayo después de que la izquierda se dividiera para las elecciones presidenciales de abril, reúne a socialistas, izquierda dura, comunistas y verdes.
La izquierda sólo tenía 60 escaños en el parlamento saliente, por lo que podría triplicar su representación.
El partido de extrema derecha de Marine Le Pen, la Agrupación Nacional, también iba camino de obtener grandes ganancias, después de tener sólo ocho escaños en el parlamento saliente.
Según las proyecciones, debería enviar entre 60 y 102 diputados al nuevo parlamento.
Macron, de 44 años, esperaba sellar su segundo mandato con un ambicioso programa de recortes fiscales, reforma del bienestar y aumento de la edad de jubilación que ahora está en cuestión.
"Esto complicará las reformas... Será mucho más difícil gobernar", dijo Dominique Rousseau, profesor de derecho en la Universidad de París Panteón-Sorbona.
Como presidente, Macron conserva el control de la política exterior, y el hombre de 44 años busca desempeñar un papel destacado para poner fin a la invasión rusa de Ucrania.
Melenchon calificó los resultados del domingo como "sobre todo un fracaso electoral" para Macron. "La derrota del partido presidencial es total y no habrá mayoría" en el parlamento, dijo a sus seguidores en París.
Un destacado diputado del partido de Melenchon, Alexis Corbiere, dijo que el resultado significaba que el plan de Macron de elevar la edad de jubilación de los franceses a los 65 años había sido "hundido".
"La bofetada", decía el titular de la edición del lunes del izquierdista Liberation, añadiendo que los resultados representaban la "caída" de la forma de gobernar de Macron.
Le Pen celebró un resultado histórico para su partido, diciendo que enviaría "de lejos" su mayor número de diputados a la próxima Asamblea Nacional.
Ahora podría haber semanas de bloqueo político, ya que el presidente busca acercarse a nuevos partidos.
La opción más probable sería una alianza con Los Republicanos (LR), el partido tradicional de la derecha francesa, que va camino de obtener entre 40 y 80 escaños.
"Trabajaremos con todos los que quieran hacer avanzar al país", dijo Gregoire a France 2.
El ministro de Economía, Bruno Le Maire, negó que Francia fuera a ser ingobernable, pero admitió que "haría falta mucha imaginación" por parte del partido gobernante en una "situación sin precedentes".
- Ministros en peligro
El escenario de pesadilla para el presidente -la izquierda ganando la mayoría y Melenchon al frente del gobierno- parece haber quedado excluido.
Pero ha sido una noche aciaga para Macron, que la semana pasada había pedido a los votantes que dieran a su coalición una "mayoría sólida", añadiendo que "nada sería peor que añadir el desorden francés al desorden mundial".
La campaña del partido en el poder se ha visto ensombrecida por la creciente preocupación por el aumento de los precios, mientras que la nueva primera ministra, Elisabeth Borne, no ha logrado causar impacto en una campaña a veces deslucida.
Por otra parte, los principales ministros que se presentaban a las elecciones iban a perder sus puestos en virtud de una convención que les obligaba a dimitir si no conseguían escaños.
La ministra de Sanidad, Brigitte Bourguignon, fue derrotada por la extrema derecha en la batalla por su escaño, mientras que la ministra de Asuntos Marítimos, Justine Benin, perdió su escaño en el Caribe francés.
El ministro francés de Europa, Clement Beaune, y la ministra de Medio Ambiente, Amelie de Montchalin, se enfrentan a duros desafíos en sus circunscripciones, y ambos están abocados a abandonar el gobierno si son derrotados.
Dos estrechos aliados de Macron, el presidente del Parlamento, Richard Ferrand, y el ex ministro del Interior, Christophe Castaner, reconocieron su derrota en la lucha por sus escaños.
La participación se preveía baja, con los institutos de sondeo proyectando una tasa de abstención del 53,5-54 por ciento, más alta que la primera ronda, pero sin superar el peor récord de participación de 2017.
