“No hay que asfixiar la economía”: polémica por aumento del precio de la gasolina anunciado por Petro
El anuncio del presidente Gustavo Petro sobre el aumento del precio de la gasolina en Colombia ante el déficit existente en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) ha suscitado un fuerte debate entre distintos sectores políticos, económicos y sociales por el impacto que esta decisión tendrá en el bolsillo de los colombianos.
Lo primero que hay que decir es que el FEPC, de acuerdo con un documento del Ministerio de Hacienda, es un fondo que se encarga de estabilizar los precios de los combustibles en el país, es decir, “matiza la diferencia entre los precios internacionales y los precios nacionales, pagando a los productores e importadores dicha diferencia”.
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“El objetivo de este fondo es atenuar en el mercado colombiano el impacto de las fluctuaciones que los precios de los combustibles tienen en los mercados internacionales. De esta manera, evita que el precio nacional experimente un aumento sustancial si hay un incremento drástico y repentino en los precios internacionales, como ha sido el caso en el 2022. Por ejemplo, el galón de gasolina estaría unos $6.000 por encima de su precio actual si el FEPC no existiera”, se explica en el documento.
La polémica por el déficit en el FEPC que obligaría a un aumento en el precio de la gasolina en Colombia inició este domingo 11 de septiembre debido a que Gustavo Petro indicó que “el hueco” que existe actualmente, según el mandatario, por “falta de pago del gobierno anterior” y por “no subir el precio de la gasolina” es de diez billones de pesos por trimestre, es decir, casi 40 billones anuales, lo que correspondería a la mitad del déficit del Presupuesto Nacional.
Para el mandatario, esta situación es el resultado de “un subsidio creciente a los consumidores de gasolina” y, por esa razón, señaló que es la hora de un debate nacional al respecto. “¿Vale la pena subsidiar la gasolina por 40 billones cuando la tasa de mortalidad infantil por desnutrición se duplica?”, cuestionó.
El presidente aseguró que la otra cara de no subir el precio de la gasolina y aumentar el déficit del fondo “es dejar aumentar el hambre y la pobreza en Colombia”. Con base a esto, le propuso al Congreso de la República desligar el cobro de impuestos a la gasolina de la indexación de su precio para mitigar el impacto sobre el consumidor.
“A los consumidores de gasolina les decimos que retomaremos la senda de crecimiento de precios, y que el objeto no será más que disminuir el déficit irresponsablemente acumulado. No tocaremos los derivados del ACPM”, enfatizó.
Y agregó: “El Congreso puede adelantar el debate sobre la estructura de precios de los combustibles, y su indexación con los precios internacionales del petróleo, que incluye la compra de petróleo que Ecopetrol hace al interior del país a precio internacional. El ministerio de minas y la DIAN deben establecer controles efectivos para que la tributación y el pago de regalías que hacen las empresas de extracción de combustibles fósiles se haga sobre las cantidades reales de extracción y exportación a los precios internacionales”.
Reacciones y la defensa de funcionarios del gobierno anterior
La propuesta del presidente Gustavo Petro no cayó bien en distintos sectores, en especial, en los de la oposición. “Además de adelantar una reforma tributaria regresiva y que en muchos puntos afecta a todos los colombianos, más la creciente inflación, ahora proponen subir el precio de la gasolina. No hay que asfixiar la economía”, afirmó en un trino la bancada del partido Centro Democrático.
Funcionarios del gobierno del expresidente Iván Duque se pronunciaron para controvertir la afirmación que hizo el actual mandatario. Uno de ellos fue el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo, quien le respondió que es importante retomar lo que se compartió en el proceso de empalme y lo que muestra el Marco Fiscal de Mediano Plazo, donde se evidencia que en la administración anterior se pagaron 14,2 billones del déficit antes de finalizar y que se dejaron 28,5 billones presupuestados, así como otras fuentes de pago.
“Durante la pandemia haber garantizado una estabilización de precio de combustibles evitó una inflación de cinco puntos porcentuales adicionales y con ello afectar a los más vulnerables y la recuperación de las MIPYME (micro, pequeñas y medianas empresas) del país. Procesos similares siguieron muchos países del mundo”, afirmó.
El exjefe de la cartera de Hacienda señaló que, sabiendo el costo fiscal, el gobierno Duque dejó en marcha “un proceso ordenado, gradual y cuidadoso de respuesta a esta realidad” de acuerdo con el Marco Fiscal de Mediano Plazo. “Lo dejamos reflejado presupuestalmente y con medidas a corto y largo plazo”, enfatizó.
“En Marco Fiscal y en dos borradores de decreto que dejé entregados durante el empalme, se tiene material para ‘construir desde lo construido’ y dar un paso adelante cumpliendo la regla fiscal sin afectar a los vulnerables o la recuperación económica”, agregó.
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El exministro de Minas y Energía Diego Mesa se sumó a la discusión asegurando que el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles se “entregó saneado al nuevo gobierno” teniendo en cuenta que, en 2018, se recibió al fondo con un saldo negativo de 14 billones de pesos por parte del gobierno anterior, es decir, el de Juan Manuel Santos.
“Este saldo lo extinguimos a través de una operación autorizada en el Plan Nacional de Desarrollo. Al momento de hacer la extinción el saldo ascendía en 17 billones”, dijo.
Según Mesa, hasta el inicio de la pandemia por el Covid-19 el fondo operó con normalidad y se registraron meses con saldos positivos. Sin embargo, mencionó que en abril de 2020 se desplomó el precio del crudo y, por primera vez, el WTI, punto de referencia para el mercado del petróleo ligero de los Estados Unidos, “llegó a estar en terreno negativo”.
“Esto nos permitió hacer una reducción histórica de $800 y $1,200 pesos por galón para los combustibles en Colombia como medida de alivio, justo antes del aislamiento preventivo obligatorio, que sabíamos tendría impactos económicos fuertes”, afirmó.
En otro trino, Mesa explicó que durante la pandemia y el periodo de reactivación económica se tomó la decisión de mantener estables los precios de la gasolina para incentivar la demanda y la actividad económica post-pandemia. “Gracias a esto, Colombia tiene uno de los precios de combustibles más baratos de la región”, expresó.
“El aumento del precio internacional del crudo se agudizó con la guerra Rusia-Ucrania, lo que nos llevó a hacer aumentos en junio y julio. El ministro José Manuel Restrepo incluyó la senda de ajuste hasta cerrar el diferencial entre precio internacional y nacional a 2023. Dejamos los proyectos de decreto listos”, dijo.
Y agregó: “En un acto de transparencia y responsabilidad con el nuevo gobierno, entregamos el FEPEC saneado hasta el primer trimestre de 2022 con una liquidación de 14,2 billones y se dejó presupuestado el pago para el resto del año, aunque el saldo final dependerá del precio del crudo”.
Redacción ntn24.1eye.us