Periodista se encuentra en estado crítico tras resultar herido mientras tomaba fotos en una manifestación en Argentina
Un periodista se encuentra en estado crítico tras resultar gravemente herido mientras cubría una manifestación de jubilados, apoyada por organizaciones sociales en Buenos Aires, que derivó en enfrentamientos con la Policía y que dejó más de 100 detenidos y al menos 45 heridos.
El reportero gráfico Pablo Grillo fue herido mientras tomaba fotos en una manifestación, según puede verse en un video replicado en redes sociales. Imágenes posteriores también mostraron su cabeza herida cubierta de sangre.
El fotógrafo fue trasladado a un hospital de Buenos Aires para ser intervenido quirúrgicamente. "La situación es muy grave", dijo a la prensa su padre Fabián Grillo.
En una rueda de prensa este jueves, el alcalde de Buenos Aires, Jorge Macri, señaló que Grillo se encuentra "peleando entre la vida y la muerte", y envió apoyo a las familias de todos los afectados.
El alcalde acusó a "grupos violentos muy organizados" de haber provocado los disturbios y señaló que hubo daños por 260 millones de pesos (unos 240.000 dólares).
Según su balance, la Policía detuvo a 94 personas. Hubo 20 policías heridos, así como otras 25 personas, entre estas Grillo.
La Asociación de Reporteros Gráficos de Argentina (ARGRA), donde estudió Grillo, repudió el accionar de las fuerzas de seguridad y exigió al presidente Javier Milei que separe del cargo y ponga a disposición de la justicia a Bullrich y a sus subalternos.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se refirió al caso de Grillo este jueves y dijo que "por supuesto, trataremos de esclarecerlo".
"Es cierto que este tipo de episodios generan estas consecuencias, estos accidentes no previstos", dijo al aludir a versiones de que el fotógrafo fue alcanzado por el impacto de una bomba lacrimógena.
"Es un hecho muy lamentable, no puedo más que efectuar este comentario porque no conozco los detalles", añadió.
Grillo trabajaba de forma independiente, según su padre. Los disturbios comenzaron a media tarde cuando los manifestantes desafiaron los cordones policiales que buscaban despejar las vías frente al Congreso.
Al caer la medianoche se desencadenaron en Buenos Aires cacerolazos nocturnos y concentraciones de personas de manera espontánea. Incluso grupos de decenas de personas volvieron a movilizarse hacia el centro de la ciudad.