Rusia bombardeó infraestructura clave al sur de Ucrania
El Ejército de Vladimir Putin bombardeó infraestructura clave al sur de Ucrania, lo que generó cortes en el suministro de agua y electricidad en diferentes ciudades de dicho territorio.
Al tiempo, la Adminstración rusa dijo que "la operación se había desarrollado con éxito".
"Se llevó a cabo exitosamente (...) No cabe la menor duda sobre el futuro y el éxito de la operación especial,", aseguró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
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Por su parte, la Fuerza Aérea ucraniana presicó que las tropas rusas dispararon "unos 70 misiles de crucero contra Ucrania y 51 de ellos fueron interceptados".
Además, el bloque de seguridad aéreo sostuvo que "cinco drones suicidas de tipo lancet fueron derribados al sur del país".
Posterior al ataque, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski denunció lo ocurrido como un "notorio crimen contra la humanidad".
Mediante una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU convocada por Ucrania, Zelenski manifestó: "cuando tenemos temperatura por debajo de cero, y decenas de millones de personas sin suministro de energía, sin calefacción, sin agua, esto es un notorio crimen contra la humanidad".
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Asimiso, el jefe de Estado de Ucrania puntualizó que los bombardeos dejaron al menos seis muertos y 36 heridos, así como un imprtante daño a la red eléctrica del país.
El ataque contra dicha infraestructura se produce posteiror a la retirada de los ocupantes rusos de la ciudad de Jersón (sur de Ucrania), no obstante, Moscú se muestra confiada en el desenlace de la invasión iniciada el pasado 24 de febrero del año en curso.
