Siguen en Colombia diversas reacciones sobre nuevo presunto caso de corrupción que involucra funcionarios del gobierno Petro
Sneyder Pinilla, exsubdirector de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres denunció que su superior, el exdirector de la entidad Olmedo López le habría ordenado entregar 3.000 millones de pesos al presidente del Senado, Iván Name y 1.000 millones de pesos al presidente de la Cámara de Representantes, Andrés Calle, un total 4.000 millones de pesos, equivalente en dólares a una cifra cercana al millón de dólares.
Dinero en efectivo que se habría guardado en grandes maletines y entregado a los destinatarios el pasado mes de octubre durante las elecciones regionales.
El analista político Julio César Iglesias quien ha hecho seguimiento a las fuertes denuncias que relacionan a personas cercanas y de confianza del mandatario de los colombianos, aseguró en el programa ‘La Noche’ que el más reciente caso vicia sin duda alguna el proceso de las reformas “antisociales” que promueve el gobierno en el legislativo. “Ahora no sabemos si los presidentes de ambas cámaras tenían dineros oscuros provenientes del erario o que lastimosamente, que pudieran haber alterado de una manera u otra las votaciones”, aseguró.
Insistió además en la necesidad de que los graves hechos sean aclarados y determinar si esos sobornos afectaron o no el trámite de los proyectos que presentó el gobierno en el congreso.
Iglesias también manifestó en el mismo espacio periodístico que las autoridades judiciales deberán determinar si tiene o no credibilidad el testimonio de Sneyder Pinilla quien también terminó involucrando en ese mismo aparente episodio fraudulento a Sandra Ortiz, consejera presidencial para las regiones quien tuvo que desistir de su cargo.” Era una de las funcionarias más cercanas a la oficina presidencial y si la sacaron, si la removieron de su cargo, es porque aparentemente hay algo detrás de estas declaraciones y no son simplemente acusaciones sin sentido”.
El politólogo Nicolás Gómez, manifestó que tras conocerse el testimonio de Pinilla, los colombianos deben preguntarse si las reformas tienen legitimidad o si fueron compradas o no. "Aquí la evidencia es más que clara, el gobierno ha utilizado tanto la burocracia, la famosa mermelada, coimas en efectivo y posiblemente también contratos para poder pasar sus proyectos en el legislativo", agregó.