Sin esperanza migrantes estancados entre las fronteras de Chile y Perú
Niuman Jesús Molero, es uno de esos jóvenes que partió de Venezuela hace casi 6 años. En el programa ‘La Noche’ con Jefferson Beltrán relató la difícil situación que ha vivido durante las dos últimas semanas al ver frustrado su intento de radicarse en Chile. En un motivo diálogo aseguró haber llegado primero a Colombia, donde por más esfuerzos que hizo en compañía de su esposa, no pudieron obtener según él, un permiso migratorio para trabajar y regularizar su situación.
Sin embargo, su lucha por cumplir sus sueños y ofrecerle un mejor porvenir a su familia, no se detuvo allí. Luego de ahorrar algunos recursos, decidió comenzar un nuevo éxodo hacia el país austral donde quería obtener una mayor estabilidad.
Molero y su esposa, son apenas dos de los 200 migrantes en su mayoría de nacionalidad venezolana y colombiana que decidieron desarraigarse de su patria y que en la actualidad están estancados debido al cierre de las fronteras ordenados por los gobiernos de Chile y Perú.
Clailson Natal, Sacerdote católico y director de la casa de acogida de migrantes y refugiados en Tacna, explicó que esta pequeña población limítrofe siempre ha sido el paso o corredor humano donde durante los últimos años ha transitado un gran número de migrantes, pero confirmó que a partir del pasado mes de febrero aumentó significativamente el número de los viajeros, muchos pidiendo ayuda en su hogar de paso, hasta el punto de quedar de no poder recibir a alguien más.
“Ahí es que se empiezan a ocupar las plazas, las calles de la ciudad y debido a esa militarización en la frontera, a esa dificultad empezó a crecer aún más el número de migrantes “que se ven en todos lados”.
El sacerdote católico de la congregación scalabrinianos, explicó que durante una época existió una salida hacia un sitio llamado Desaguadero pasando por Bolivia, pero días atrás ahí también se cerró. Debido a esta situación decenas de extranjeros “ya no pudieron ingresar más y ahí quedaron varados”
El padre Natal abogó por ayuda humanitaria debido a que unas 200 personas permanecen en la llamada línea de la Concordia, entre Chile y Perú; y no cuentan con carpas y alimentos.
