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Domingo, 22 de diciembre de 2024
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Texas

Texas comienza la construcción del "muro flotante" para frenar a los migrantes y ya recibió una demanda

Hasta el 11 de mayo estuvo vigente el denominado Título 42, que permitía expulsar de Estados Unidos a migrantes alegando peligros a la salud pública.

Un empresario texano demandó al Gobierno de Greg Abbott por la construcción de una barrera de boyas en el río Bravo en la frontera del estado con México.

La administración de Texas, uno de los estados con más pasos de migrantes, ha ejecutado un plan contra las medidas del Gobierno Federal en la frontera sur.

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Una de las decisiones más radicales frente al tema es la de construir “muro” de boyas flotantes en el río, proyecto que comenzaba el pasado sábado, según Abbott.

"La instalación de la nueva barrera en el Río Grande [Río Bravo] comienza hoy. El Departamento de Seguridad Pública está supervisando el proyecto en Eagle Pass", escribió en su Twitter.

En su primera etapa, este muro tendrá unos 300 metros de largo y, dependiendo de las zonas, su profundidad sería de 1.80 metros.

Para el gobernador, la administración Biden estaría permitiendo una crisis migratoria y lo culpa de la inseguridad en el estado.

Ahora, sobre el anuncio, Jessie Fuentes, propietario de la firma estadounidense Epi's Canoe and Kayak Team, que ofrece tours por el río en la zona de Eagle Pass, presentó una demanda contra el Estado y las autoridades de Texas envueltas en el asunto.

"Su negocio opera exactamente donde las boyas van a ser instaladas" y perjudica sus operaciones, dijo.

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"El gobernador de Texas y los demandados no tienen la autoridad legal para instalar esas boyas. La demanda pide impedir la instalación de estas y, si se instalan, que se retiren por orden judicial, porque no tienen permiso", agregó.

Además del empresario, organizaciones ambientales y de derechos humanos han criticado la medida asegurando que puede afectar el ecosistema y poner en peligro las vidas de los migrantes.

Cabe recordar que, hasta el 11 de mayo estuvo vigente el denominado Título 42, que permitía expulsar de Estados Unidos a migrantes alegando peligros a la salud pública.

Pero ahora las autoridades se rigen bajo el Título 8, que si bien permite acoger a trámite solicitudes de asilo también faculta la expulsión inmediata del migrante o su deportación, incluso con prohibiciones de volver a entrar por los próximos cinco años.


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