NTN24
Domingo, 22 de diciembre de 2024
Domingo, 22 de diciembre de 2024
Sol

Esta es la enorme mancha solar que apunta a la Tierra con posibles erupciones de la máxima intensidad

Una intensa actividad solar se ha registrado en las últimas semanas - Fotos NASA
Una intensa actividad solar se ha registrado en las últimas semanas - Fotos NASA
Estas dos erupciones se originaron en la gigantesca región de manchas solares 3697, que está en dirección hacia la Tierra.

Dos nuevas erupciones solares se registraron este viernes 31 de mayo y sábado primero de junio, calificadas ambas en el nivel de máxima intensidad. No obstante, ninguno de los dos eventos presentó eyecciones de masa coronal (CME por sus siglas en inglés), las de mayores efectos sobre la atmósfera terrestre cuando se presentan.

La erupción del viernes 31 de mayo se presentó a las 22:03 UTC y fue calificada en el nivel X1.1. La del sábado primero de junio se registró a las 8:48 UTC y alcanzó una intensidad de X1.3.

o

El prefijo X se utiliza para clasificar las llamaradas de máxima intensidad emitidas por el Sol. También existen de nivel M, C, B y A, siendo estas últimas las de menor potencia.

Por su parte, el número proporciona información sobre la fuerza del evento. Entre más alto, mayor la potencia del fenómeno eruptivo.

Estas dos erupciones se originaron en la gigantesca región de manchas solares 3697, denominada anteriormente como 3664, la misma donde se produjeron varias de las llamaradas clase X que produjeron recientemente una de las tormentas geomagnéticas más grandes en dos décadas.

La mancha 3697 está en dirección hacia la Tierra, por lo que los dos eventos antes mencionados y otros que probablemente ocurran en las próximas horas tendrían efectos sobre el planeta.

Recordemos que a mediados de mayo la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) reportó una serie de fuertes llamaradas solares y eyecciones de masa coronal, una de las cuales fue clasificada en el nivel X8.7, el más alto registrado en muchos años.

o

Esa intensa actividad solar causó una tormenta geomagnética de magnitud G5, la máxima de la escala, algo que no ocurría desde el año 2003.

La tormenta solar provocó auroras polares en regiones del planeta donde este fenómeno es poco común, tanto en el norte como en el sur.

Además, se emitieron alertas sobre posibles afectaciones en las comunicaciones, redes eléctricas, satélites, equipos de navegación y otras tecnologías.


Programas


Ver más

Especiales

Ver más