Croacia, la selección de poco más de 20 años de historia que ha llegado a tres semifinales de mundiales
Con la herencia del fútbol yugoslavo de fondo y tras una sangrienta guerra que dejó familias divididas y llenas de dolor por los cientos de víctimas, aparece con sus cuadros blancos y rojos la selección de Croacia que le ha puesto color a un pasado reciente oscuro.
Desde la formación de Croacia, como país, su selección ha logrado lo que envidiarían las históricas potencias del fútbol mundial.
En junio de 1991 se proclamó unilateralmente la independencia de Croacia en medio de las Guerras de los Balcanes que asolaron al territorio de países que en su pasado pertenecieron a Yugoslavia.
Luego, sería hasta 1996 cuando Croacia se convirtió en un miembro del Consejo de Europa. Y sería tan solo dos años después en su estreno en un Mundial de fútbol como país independiente que los croatas lograron meterse entre los semifinalistas de Francia 1998.
Croacia, en aquel recordado Mundial en el que fue apodada como ‘La gran sorpresa, quedó tercera tras vencer a Holanda en el partido por el último escalón del podio.
Davor Suker, delantero de Croacia en aquel Mundial, se convirtió además en el máximo anotador del torneo con siete goles.
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Pasarían 20 años para que Croacia se metiera de nuevo entre los cuatro mejores de una Copa del Mundo. Lo hizo en Rusia 2018 cuando logró ser subcampeona del mundo en un torneo en el que dejó en el camino a Inglaterra, los locales y Dinamarca.
De esta forma, con el triunfo ante Brasil por los penales, Croacia ingresa por tercera vez en su historia a las semifinales de una Copa del Mundo, un récord que pocos países pueden exponer en el planeta.
