¿Qué tan profundas son las causas que motivan la migración en Centroamérica?
Centroamérica es una de las zonas desde donde han salido, en los últimos años, uno de los mayores grupos de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos.
Guatemala, Honduras y El Salvador –conocidos comúnmente como el triángulo norte– es el origen de miles de ciudadanos que, atravesando México, han buscado cruzar la frontera sur estadounidense.
Dejan atrás su vida, su familia y sus propiedades, muchas o pocas, porque, como cuentan, no tienen futuro.
La inseguridad, la violencia, y el desempleo son algunas de las causas a las que, en los últimos años se suman el cambio climático y su impacto en los países, les llevan a emprender el viaje, solos o con sus hijos.
A estas causas tradicionales se han sumado en los últimos tiempos, los que migran huyendo de la represión de gobiernos autoritarios o fallidos como los de Nicaragua, Venezuela y Haití.
Las causas de la migración son múltiples y, muchas de ellas, encuentran sus raíces en sistemas políticos débiles, con una corrupción extendida marcada por la influencia del crimen organizado que afecta no solo los migrantes sino a todos los ciudadanos de los países, tanto a los que se van como a los que se quedan.
La migración es también hoy un sinónimo del fracaso de los estados. El periodista Martín Caparrós, en una reciente columna publicada en El País, decía que “cada migrante es un número más en la cuenta de fracasos de un país” y añadía que migrar es una «bruta pérdida para las sociedades que lo sufren».
¿Cuánto se resiente Centroamérica de esa migración? ¿Cuán profundas son las causas que la motivan?
Dionisio Gutiérrez, empresario guatemalteco y presidente de la Fundación Libertad y Desarrollo, habló sobres esas causas de la migración con el programa Cuestión de Poder de NTN24.
“Las causas son la falta de oportunidades, la desesperanza, la visión de imposibilidad de construir un futuro que satisfaga, la amenaza a sus vidas y el peligro de perder sus libertades”, aseguró.
Para Gutiérrez los responsables de las disfuncionalidades de América Latina, que terminan por forjar los deseos de migración, son las élites políticas.