La Cumbre de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (UE-CELAC) estuvo llena de claroscuros. Más comercio y menos democracia. Fin de bloqueos, pero no de presos políticos. Lamentable.
La UE-CELAC declaró: “la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra Cuba” y condenó “designación de Cuba como Estado promotor del terrorismo”. ¡Nada sobre derechos humanos!
Lo que no se dijo en la Declaración UE-CELAC es que Cuba mantiene más de 1,000 presos políticos, legaliza la pena de muerte, persigue a la prensa libre, arresta a opositores y no tiene elecciones libres. Silencio sepulcral.
Juanita Goebertus de Human Rights Watch lo dijo asi: "La Declaración de la Cumbre UE-CELAC deja mucho que desear”. Pese a esto, se incluyó en la declaración final el tema de la crisis en Haití y el diálogo en Venezuela.
Human Rights Watch resaltó el silencio sobre derechos humanos en Cuba, Venezuela y Nicaragua, ataques al sistema electoral en Guatemala, inseguridad y autoritarismo en El Salvador y el cierre de espacios cívicos en México.
Un nuevo comienzo. La Cumbre de Bruselas dejó claro que existe un cambio de mirada hacia Latinoamérica. Ahora se pone el foco en las cadenas de suministros, comercio, inversiones, cambio climático y energías renovables.
La Presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció un masivo plan de inversión para la región de más de 50 mil millones de dólares mediante el programa Global Gateway. Suena parecido a la Ruta y la Franja China.
Nicaragua
La dictadura de Nicaragua fue la gran perdedora en la Cumbre UE-CELAC. No firmó la declaración final. Ortega quedó solo y cerró filas en respaldo total a Putin. El régimen no aceptó que se mencionara el tema de Ucrania.
Venezuela
El régimen de Maduro tiene un récord de 8,900 crímenes de lesa humanidad, 300 presos políticos, 7.2 millones de refugiados y miles de desaparecidos. Pese a esto, la sancionada Delcy Rodríguez llegó a Bruselas alegremente.
La Cumbre UE-CELAC no condenó la inhabilitación de María Corina Machado y una docena de candidatos opositores. Se limitaron a pedir retomar las estériles conversaciones en México.
Europa y su cambio de señal para LATAM
La influencia política y comercial de las tiranías de China y Rusia en las Américas ha incrementado dramáticamente. Europa se vio obligada a resetear su política exterior. Ha tenido que ceder. Quizás demasiado.
La guerra en Ucrania fue un golpe en el tablero. Hay un interés desesperado y desproporcionado por recomponer la relación con Latinoamérica, incluso a costa de sacrificar la defensa de los derechos humanos en altar del pragmatismo.
Sin lugar a duda es positiva la renovación de una estrategia en temas de intercambio comercial, más allá del extractivismo de materias primas. Además, las inversiones energéticas generan crecimiento económico y más empleos.
Las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela se frotan desde ya las manos ante los 50 mil millones de dólares anunciados por la UE. La Habana, en particular, ha ganado impunidad, legitimidad y una jugosa tajada del pastel.
La dictadura de 64 años se va de la Cumbre con arrogancia y abrazos. Nadie le demandó a Cuba democracia y respeto a los derechos humanos. Nadie. Afortunadamente el pueblo no se rinde y seguirá demandando al tirano Patria y Vida. No importa lo que diga la UE-CELAC.