CNE de Ecuador aprobó la candidatura presidencial de Christian Zurita, sustituto de Fernando Villavicencio
El Consejo Nacional Electoral de Ecuador aprobó por unanimidad la candidatura del periodista Christian Zurita para las elecciones presidenciales del domingo.
Zurita, el sustituto del candidato asesinado Fernando Villavicencio por el Movimiento Construye, mantendrá la formula vicepresidencial de su predecesor, la ambientalista Andrea González.
"Por unanimidad y con base en el informe puesto a nuestra consideración, calificamos la candidatura presidencial de Christian Zurita, auspiciado por el Movimiento Construye, para participar en las #EleccionesAnticipadas2023Ec", dijo la presidenta del CNE, Diana Atamaint.
Horas antes de este anuncio, el correísmo había impugnado la candidatura de Zurita, asegurando que el aspirante “está actualmente afiliado a otra organización política”, lo que anularía su postulación.
“Al verificar requisitos conocimos de un registro falso, se solicitó su nulidad con fecha 13 de agosto. Christian Zurita está afiliado al Movimiento Construye y cumple todos los requisitos de ley”, respondió el partido del fallecido Villavicencio.
Ante esto, el CNE "negó la objeción presentada en contra de la postulación, por cuanto el candidato no se encuentra afiliado o adherido a ninguna organización política. En consecuencia, se aprobó la calificación de su candidatura, luego de verificar el cumplimiento de los requisitos dispuestos en la normativa electoral vigente".
A pesar de que Andrea González había sido anunciada como candidata por Construye, un día después la colectividad optó por mantener su aspiración a la Vicepresidencia y anunciar a Zurita como presidenciable.
No obstante, en las papeletas electorales no aparecerá Zurita sino Villavicencio, pues antes de ser asesinado el CNE ya había llevado a cabo la impresión.
Villavicencio murió el pasado 9 de agosto en un hospital al norte de Quito. El periodista y activista político aspiraba a la Presidencia de Ecuador por el Movimiento Construye y era considerado un político independiente, alejado de las esferas del poder en el país que buscaba “romper el status quo de la política ecuatoriana”.
El magnicidio, que es materia de investigación, enlutó al país y mató la esperanza de un pueblo que veía en el candidato, segundo en las encuestas, la oportunidad de cambiar la cruda realidad que acecha a Ecuador.