Congreso español prorroga estado de alarma por COVID-19
El presidente de gobierno español Pedro Sánchez afirmó este miércoles que sería "imperdonable" levantar "de manera precipitada" el confinamiento del país, ante un Congreso que aprobó una nueva prórroga el estado de alarma, aunque en medio de una gran hostilidad política.
Por cuarta vez, la cámara baja renovó el estado de alarma que ha permitido desde el 14 de marzo el confinamiento de los 47 millones de españoles para reducir los contagios del nuevo coronavirus, extendiéndolo hasta el 23 de mayo incluido.
Pero el debate estuvo cargado de duras recriminaciones de la oposición al gobierno por su gestión de la crisis y la votación de la prórroga fue la más ajustada hasta el momento, con 178 síes, 75 noes y 97 abstenciones.
Las renovaciones anteriores habían contado con al menos 269 votos a favor, reseñó la agencia AFP.
DE INTERÉS: EE. UU. “usará todas las herramientas” para repatriar a estadounidenses capturados por Maduro
"Ignorar el riesgo de la epidemia y levantar el estado de alarma de manera precipitada sería un error absoluto, total e imperdonable", advirtió el socialista Sánchez, jefe de un gobierno de coalición minoritario en el Parlamento.
Alegando que el estado de alarma es el único instrumento que permite restringir la movilidad de las personas, Sánchez defendió que el confinamiento ha permitido declarar una victoria "parcial" contra la epidemia, que va en remisión.
- Preservar lo "ganado" -
Según el balance ofrecido este miércoles por el ministerio de Sanidad, el número de fallecidos con coronavirus en las últimas 24 horas ascendió a 244 personas, después de tres días por debajo de los 200 decesos diarios.
El total de defunciones se sitúa en los 25.857 y el número de casos diagnosticados supera los 220.000, cifras que convierten a España en uno de los países más castigados por la pandemia.
Sin embargo, el confinamiento consiguió frenar considerablemente la propagación de la enfermedad, que llegó a causar 950 muertes en un día a comienzos de abril.
El director del centro de emergencias sanitarias, Fernando Simón, destacó que excepto las dos regiones más afectadas, Madrid y Cataluña, el resto registró entre 0 y 3 ingresos en cuidados intensivos en el último parte.
"Estamos progresando muy bien. Sería muy triste que por unos poquitos días de ansias de salir más rápido de lo recomendable perdiéramos todo lo que hemos ganado", advirtió.
- Duras recriminaciones -
El gobierno, que ya permitió las salidas de niños, los paseos y el deporte individual, prevé un proceso de desconfinamiento hasta finales de junio, que levante gradualmente y por fases las restricciones.
Por ello, Sánchez pidió una nueva prórroga del estado de alarma en el Congreso, "la única manera de poder garantizar una transición gradual y prudente", según dijo.
"Limitamos la libertad de movimiento, la libertad de reunión, es cierto. Pero lo hacemos para salvar vidas", argumentó Sánchez, que se aseguró la mayoría con el apoyo del partido centrista Ciudadanos y otros partidos regionales.
Su gestión, sin embargo, fue duramente criticada por los conservadores, la extrema derecha y los independentistas catalanes, que entienden que el gobierno está haciendo un uso abusivo de esta medida excepcional.
"Este estado de alarma tenía sentido al comienzo de la pandemia (...), pero no se puede alargar indefinidamente", aseveró Pablo Casado, líder del conservador Partido Popular, quien había votado a favor de las anteriores prórrogas y esta vez se abstuvo.
Casado acusó al gobierno de un "estrepitoso fracaso de gestión" con "chapuzas, improvisaciones y bandazos".
Los muertos por la COVID-19 son "muchos más de los que se habrían producido con una gestión razonable", lanzó Santiago Abascal, líder de la extrema derecha de Vox, la tercera fuerza, que votó no.
En su intervención, el dirigente socialista también anunció el decreto de un luto nacional cuando el conjunto del país inicie la desescalada, previsiblemente el lunes, y la celebración de un homenaje a las víctimas cuando este proceso haya culminado.