Cabeza a cabeza entre Daniel Noboa y Luisa González por la Presidencia de Ecuador: habrá segunda vuelta el 13 de abril

Este domingo 9 de febrero, millones de ecuatorianos votaron para elegir al próximo presidente, en una jornada que se realizó bajo estrictas medidas de seguridad en todo el país, pero que transcurrió con normalidad. La violencia y la economía, según la misma ciudadanía, fueron los temas que marcaron principalmente la decisión de los ciudadanos manifestada en las urnas.
Como lo habían anticipado las encuestas, el actual presidente y candidato, Daniel Noboa (44,31%), y la correísta Luisa González (43,83%) lideraron ampliamente las votaciones.
En un empate técnico, ninguno de los dos candidatos alcanzó la diferencia necesaria para vencer en primera vuelta, por lo que tendrán que enfrentarse en un balotaje el próximo 13 de abril.
Noboa, de 37 años, y González, de 47, ya se habían enfrentado en los comicios de 2023, en los que el empresario se convirtió en uno de los presidentes más jóvenes del mundo, pese a su corta experiencia política.
Noboa ganó la elección para completar hasta mayo próximo el período de Guillermo Lasso, quien disolvió el Congreso y llamó a elecciones anticipadas para evitar que el Legislativo lo destituyese en un juicio político por corrupción.
"El Ecuador ya cambió y quiere seguir cambiando, quiere consolidar el triunfo", dijo este domingo el mandatario, que se ha hecho popular como un gobernante de mano de hierro contra los grupos violentos que azotan al país.
González, por su parte, tendrá ahora en el balotaje una nueva oportunidad de ser la primera presidenta electa en la historia del país.
Madre soltera y cristiana, ha propuesto una agenda que promete más seguridad "con justicia social" y respeto a los derechos humanos, con la cual ha apelado a las bases electorales que esperan el regreso de las políticas del correísmo.
"Ellos son el miedo, nosotros la esperanza", dijo la abogada mientras votaba.
Lo cierto es que las elecciones se han realizado en medio de un clima de incertidumbre y esperanza, donde la seguridad y el trabajo fueron las principales demandas de los votantes, quienes buscan soluciones concretas a los problemas que aquejan al país.
"Lo que esperamos es, como todos, más seguridad, educación, prosperidad en el trabajo, porque sinceramente con todo lo que ha estado pasando es que el país no ha estado tan bien", dijo este domingo un ciudadano a NTN24.
Y es que la crisis de seguridad se ha convertido en uno de los temas centrales de estas elecciones. Según datos recientes, el último mes se registraron más de 700 homicidios en Ecuador, convirtiéndolo en uno de los períodos más violentos de la historia reciente del país.
Esta situación ha generado un clima de preocupación entre los votantes, quienes esperan que el gobernante que venza el 13 de abril aborde de manera efectiva este problema.
Otro elector expresó su deseo de "dejar atrás todo lo pasado y seguir adelante por un mejor Ecuador, por un mejor futuro para nuestros jóvenes, para nuestros hijos", una declaración que refleja el anhelo de cambio y progreso que comparten muchos ecuatorianos en estas elecciones.
Actualmente, los ecuatorianos resienten los estragos de un Estado endeudado con una pobreza del 28% y concentrado en financiar la costosa guerra contra el narco. Además, la deuda pública bordea el 57% del PIB, según el FMI.
"Que gane la persona que tenga que ganar, pero que vaya siempre pensando en los que venimos de más abajo", expresó otro ciudadano, resaltando su esperanza en que llegue al Palacio Carondelet un gobierno que vele por los intereses de todos los sectores de la población.
Ahora, tras los resultados de este domingo, serán dos meses de campaña antes de que se lleve a cabo la segunda vuelta entre estos dos candidatos antagonistas, por lo que se anticipa que se agudizará la fuerte polarización que ha marcado el contexto político en Ecuador. También aumentará la expectativa de los ciudadanos sobre las propuestas y soluciones que plantean los dos aspirantes para enfrentar la crítica situación que vive el país.