¿Están funcionando las Instituciones del Estado en América Latina?
Las Instituciones públicas son las organizaciones que le dan vida, prestigio, valor y poder al Estado; si estas fallan o cae en manos de políticos autoritarios, el Estado, como fundamento soberano y representativo de las naciones, cae en la quiebra legal, moral, social y económica.
La presidencia, los congresos, las entidades contraloras, las alcaldías, los sistemas de justicia y los órganos electorales son esas instituciones de las que depende la vida del Estado que debe estar al servicio de los ciudadanos, pero parece que a los políticos abusivos esto se les olvidó.
América Latina sufre un deterioro profundo y peligroso en la política, a la incompetencia de la mayoría de gobernantes se suma la corrupción, el autoritarismo, la pérdida de respeto por la norma democrática, el narcotráfico y el crimen organizado, que ha penetrado la política y vemos gobiernos formados por criminales. Según la revista The Economist, solo Chile, Uruguay y Costa Rica gozan de democracias plenas.
Ante estos hechos, la ciudadanía debe ser quienes protejan y promuevan la democracia, el estado de derecho y la libertad para que la vida tenga sentido y el futuro esperanza.
“Hay que tener en cuenta que cada mandatario imprime su sello al funcionamiento de las instituciones y lo que hay que hacer es que se disminuya al máximo la discrecionalidad de los gobernantes para que su conducta se adecue a la institucionalidad”, aseveró Diego Valadés, presidente del Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional, en entrevista con Dionisio Gutiérrez, director de Razón de Estado.
