Gobierno de Países Bajos se disuelve por "discrepancias internas sobre temas migratorios"
El gobierno de Países Bajos se disolvió este viernes por “discrepancias internas sobre temas migratorios”.
En ese sentido, la administración del primer ministro neerlandés, Mark Rutte, dio un paso al costado después de un año y medio en funciones por diferencias entre los cuatro partidos de la coalición sobre la estrategia para contener el flujo de refugiados.
Una fuente allegada a al primer ministro precisó que “el gobierno no alcanzó un acuerdo sobre las medidas a adoptar para contener la afluencia de solicitantes de asilo”.
La información surge después de que el político Mark Rutte exigiera a sus socios la restricción de la reagrupación de los familiares directos de los refugiados de guerra.
Cabe mencionar que, los cuatro partidos que conforman el Gobierno han estado en desacuerdo durante meses sobre cómo gestionar la afluencia de refugiados.
Sin embargo, la situación se tensó el pasado miércoles, cuando Rutte puso sobre la mesa limitar a 200 los familiares de refugiados reagrupados al mes y un periodo de espera de dos años antes de que puedan viajar a Países Bajos.
Desde hace meses, la coalición intentaba llegar a un acuerdo para reducir el ingreso de migrantes al país de cerca de 18 millones de habitantes.
Según reportes, las propuestas incluían crear dos clases de asilo, temporario para la gente que huye de los conflictos, y permanente para los que huyen de la persecución, y reducir la cantidad de familiares a los que se permite reunirse con los solicitantes de asilo.
“Hemos estado trabajando en esto durante mucho tiempo y toda la información está sobre la mesa. Tenemos que ver juntos si podemos llegar a alguna conclusión”, explicó más temprano la ministra de Justicia, Dilan Yesilgoz-Zegerius, miembro del partido de Rutte.
No obstante, la iniciativa fue considerada “inviable” por gran parte de los congresistas, pero sobre todo por Unión Cristiana (CU), coalición que sostiene que “meterse con las familias, es cruzar la línea roja”.
En medio de la noticia respecto a la dimisión del gobierno neerlandés, Rutte convocó una reunión de gabinete de emergencia para dar con una transición ordenada y pacífica.
