Gustavo Petro inicia su gobierno en Colombia con ambiciosa reforma tributaria
Un día después de la posesión presidencial de Gustavo Petro, fue radicada ante el Congreso de la República la propuesta con la que el nuevo gobierno de Colombia busca recaudar 25,9 billones de pesos para el gasto social.
Aunque el ejecutivo defiende su reforma como progresiva y bajo el propósito de hacer más equitativo el sistema tributario en favor de los sectores menos favorecidos, lo cierto es que hay puntos muy sensibles y que abren un fuerte debate sobre el impacto y la afectación que tendrían precisamente en la población de menos recursos económicos.
Uno de esos puntos es el que tiene que ver con los denominados ‘impuestos saludables’. En el proyecto de ley de reforma tributaria, el nuevo ejecutivo colombiano propone un impuesto a las bebidas azucaradas y a los alimentos ultraprocesados. En esta categoría serán más de 20 los tipos de productos afectado, en el caso de los comestibles ultraprocesados por ejemplo, están incluidos los embutidos, las papas fritas y snacks, entre otros, cuya tarifa será del 10% y la base gravable su precio de venta.
Las bebidas azucaradas estarán gravados en función del contenido de azúcar en gramos por cada 100 mililitros: con mayor o igual a 4 gramos y menor a 8 gramos, la tarifa sería de 18 pesos y las que contienen 8 gramos y más, 35 pesos.