“Ha habido una erosión de la democracia en el hemisferio”, nuevo embajador ante la OEA de EE. UU.
Estados Unidos presentó esta semana las credenciales de su recién confirmado embajador permanente ante la Organización de Estados Americanos. Se trata del académico Frank Mora, quien recibió finalmente el visto bueno del Senado estadounidense para asumir la responsabilidad que le confió el presidente Joe Biden.
Mora ejercía como profesor en la Universidad Internacional de Florida, en la que dirigió hasta el 2019 su Centro Latinoamericano y del Caribe Kimberly Green.
Tuvo responsabilidades diplomáticas durante su carrera, entre ellas la de subsecretario adjunto de Defensa de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental durante la Administración de Barack Obama.
Tras dos años en el que ese puesto de embajador estuvo vacante, Mora presentó sus credenciales el pasado 19 de enero.
Durante el evento, el nuevo embajador se comprometió a trabajar para avanzar en “nuestro compromiso compartido” con la democracia, los derechos humanos, la seguridad y el desarrollo.
Su nombramiento no estuvo exento de polémica. Senadores como el republicano Marco Rubio o el demócrata Bob Menéndez retrasaron su confirmación por considerar que Mora, cuando fue subsecretario de Defensa, se mostró favorable al deshielo con el régimen cubano.
Rubio dijo que su nombramiento era “una bofetada a los cubanos que exigen libertad". Cuestión de Poder conversó con el nuevo embajador en la primera entrevista para televisión que concedió Frank Mora desde que asumió su nueva responsabilidad diplomática.
Mora afirmó que entre sus prioridades para su nuevo cargo se encuentra garantizar la democracia.
“Ha habido una erosión de la democracia (…) Creo que la OEA tiene un rol importante pues en su carta refleja el compromiso de sus miembros con la democracia y los derechos humanos”, aseveró.
Mencionó a su turno que es preocupante la situación de Perú. “Es importante que la protesta sea pacífica y no haya destrucción de propiedad”, manifestó. Definió además al cambio climático como una amenaza de seguridad nacional.
