Petro le responde a Maduro quien calificó de "izquierda cobarde" recientes cuestionamientos de gobiernos en Sudamérica
Aumenta la tensión entre Colombia y Venezuela, luego de que el gobierno de Gustavo Petro manifestara su preocupación por la situación política en Venezuela, en donde el régimen ha impedido que la candidata de la oposición, María Corina Machado, pueda presentar su candidatura para las elecciones presidenciales o en su defecto permitir la inscripción de su sustituta, Corina Yoris.
Tras la comunicación, Nicolás Maduro se refirió a los gobiernos de izquierda que, según él, no han condenado un supuesto plan terrorista en su contra, aunque sin mencionar específicamente a Colombia.
“Callan los gobiernos de derecha, calla la izquierda cobarde, no son capaces de condenar los golpes contra la revolución. Ellos callan de manera cómplice”, dijo Maduro.
La respuesta del presidente Gustavo Petro no se hizo esperar. A través de sus redes sociales, el mandatario colombiano respondió que “no hay izquierda cobarde”.
“No hay izquierda cobarde, hay la probabilidad de, a través de profundizar la democracia, cambiar el mundo. La magia de Chávez fue proponer democracia y cambio del mundo. La revolución de hoy es: transformar el mundo profundizando la democracia”, escribió en su cuenta de X.
Cabe recordar que, a través de un comunicado firmado por el actual canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, el gobierno de Gustavo Petro aseguró que las decisiones del régimen podrían “afectar la confianza de algunos sectores de la comunidad internacional en la transparencia y competitividad del proceso electoral”.
Además, la Cancillería indicó que “reitera la necesidad de un proceso electoral presidencial libre, justo y competitivo en Venezuela, donde se promueva la participación ciudadana a través del voto como mecanismo de expresión democrática”.
“Colombia expresa su preocupación por los recientes acontecimientos acaecidos con ocasión de la inscripción de algunas candidaturas presidenciales, particularmente en lo relativo a las dificultades que enfrentaron sectores mayoritarios de la oposición”, agregó.
Entretanto, el canciller del régimen venezolano, Yvan Gil, aseguró que la preocupación del gobierno colombiano es una “grosera injerencia” con el propósito de “complacer a Estados Unidos”.
“Empujada por la necesidad de complacer los designios del Departamento de Estado de los EE. UU., la Cancillería colombiana da un paso en falso y comete un acto de grosera injerencia en asuntos que solo les competen a los venezolanos”, dice.