Aplazan diálogo en Nicaragua por "represión"
La alianza de oposición de Nicaragua suspendió su participación en las conversaciones de paz con el gobierno de Daniel Ortega el lunes en protesta por la "violencia y represión" de los manifestantes en el régimen.
La policía antidisturbios usó gas lacrimógeno contra manifestantes y reporteros de la oposición el sábado mientras detenía temporalmente a más de 100 personas después de que intentaron protestar por la liberación de los presos políticos.
El gobierno acusó a la oposición de organizar una "provocación".
Los Estados Unidos condenaron al gobierno de Ortega por las detenciones.
"Pedimos al régimen de Ortega que libere de manera inmediata e incondicional a todas las personas detenidas arbitrariamente, que respete la libertad de reunión y expresión de los nicaragüenses y que se comprometa con las reformas electorales y que celebre elecciones libres y justas con anticipación", dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Robert Palladino.
El grupo local de derechos de la Alianza Cívica para la Justicia "condenó enérgicamente" la represión gubernamental contra la disidencia.
En un comunicado, dijo que el gobierno "está deteniendo a más de 700 presos políticos simplemente por defender los derechos de sus ciudadanos".
"Tiene en sus manos el poder para liberarlos, (para otorgarles) el respeto absoluto de sus derechos y el fin de la represión", agregó el grupo.
"Lo que sucedió el sábado se suma a la desesperación que sienten cientos de hogares que continúan viendo a familiares detenidos injustamente, y al dolor que todos sentimos por los muertos y desaparecidos".
La alianza dijo que las conversaciones de paz hasta el momento no habían dado resultados esperados de "resultados legítimos".
Las elecciones anticipadas, actualmente programadas para 2021, son una demanda que Ortega se ha negado rotundamente a contemplar. Una ronda anterior de conversaciones de paz se rompió en junio debido a su negativa a tolerar tal movimiento.
"Ahora es el momento de soluciones rápidas, justas y de buena fe", dijo Palladino.
"Los nicaragüenses merecen tener un gobierno que escuche sus voces y respete sus derechos humanos y libertades fundamentales".
- Brutal crackdown -
Las conversaciones entre las dos partes comenzaron el 27 de febrero, pero fueron suspendidas durante tres días la semana pasada hasta que el gobierno cedió a una demanda de la oposición para liberar a los prisioneros.
Alrededor de 50 prisioneros fueron liberados para arresto domiciliario el jueves, además de los 100 liberados en las mismas condiciones el día en que comenzaron las conversaciones.
Más de 700 personas fueron arrestadas entre abril y octubre del año pasado durante protestas que también dejaron 325 muertos luego de una brutal represión por parte de los servicios de seguridad.
El gobierno reconoce 199 muertes, pero dice que la mayoría de ellos eran miembros y simpatizantes de los servicios de seguridad.
Inicialmente, las protestas estallaron en oposición a una reforma de pensiones ya desechada antes de transformarse en una insatisfacción general con el gobierno de 12 años de Ortega.
El ex líder guerrillero de izquierda y su esposa, el vicepresidente Rosario Murillo, han sido acusados de abusos a los derechos y de un gobierno autoritario.
Dos miembros de la alianza de oposición fueron detenidos el sábado, pero todas las personas arrestadas fueron puestas en libertad unas horas después de la mediación del enviado del Vaticano Waldemar Stanislaw Sommertag.
El gobierno dijo que la participación de la oposición en una manifestación era "inconcebible, contradictoria e inusual", describiéndola como "una provocación y perturbación del orden público".
Managua cuestiona las cifras de la oposición para los presos políticos detenidos y ordenó un informe del sistema penitenciario sobre el número de detenidos.
Fuente: AFP
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