Colombia pide a la ONU retirar la hoja de coca de listado de sustancias prohibidas

La ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Laura Sarabia, pidió este lunes 10 de marzo ante Comisión de Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas que se excluya a la hoja de coca de la lista de sustancias más dañinas.
Sarabia hizo el pedido sobre el principal competente de la cocaína en un pronunciamiento desde Viena.
“Estoy en Viena para poner sobre la mesa una propuesta para cambiar el rumbo. Colombia insiste en la exclusión de la hoja de coca de la lista de las sustancias más dañinas por razones científicas y prácticas", manifestó.
Para Sarabia "la ciencia demostrará que la hoja de coca en sí no es perjudicial para la salud". “Estamos convencidos de que solo podremos arrancar la mata de las manos de los narcotraficantes si usamos todo su potencial en aplicaciones industriales como fertilizantes y bebidas”, mencionó.
El gobierno del presidente Gustavo Petro intenta quitar el estigma que pesa sobre esta planta, que mezclada con químicos en laboratorios se convierte en la droga.
Petro ha insistido en que los campesinos e indígenas que la siembran son víctimas de los grandes narcotraficantes. También se ha planteado el hecho de que para las comunidades aborígenes la hoja de coca es sagrada y parte de su cosmología.
Sarabia insistió en que su petición "no implica" para el gobierno colombiano "dejar de erradicar" los cultivos ilícitos.
Además, destacó que, desde la llegada de Petro al poder, el 7 de agosto de 2022, hasta el 31 de enero de 2025 las autoridades han incautado más de 1,9 millones de kilogramos de clorhidrato de cocaína y han destruido 454 laboratorios.
Pusimos el "foco a la interdicción de grandes cargamentos a los grandes traficantes para golpearlos donde más les duele: es sus finanzas", agregó.
Petro considera que la guerra contra las drogas y su enfoque punitivo son un "fracaso". Pese a décadas de lucha contra la mafia, Colombia continúa siendo el mayor productor mundial de cocaína, fuente de financiación de cárteles, grupos paramilitares y guerrillas.
En 2023 la producción en el país marcó un récord de 2.600 toneladas, 53% más que el año anterior, según la ONU. Ese año había por lo menos 253.000 hectáreas sembradas con hoja de coca.
En 2011, Bolivia decidió retirarse de la Convención sobre los Estupefacientes de 1961 para corregir el "error histórico" de incluir a la coca en la lista de sustancias prohibidas.
Entonces gobernado por el expresidente y líder cocalero Evo Morales, el país regresó al convenio en 2013.