¿El alquiler de vientres se debe regularizar o prohibir en Colombia?
Se conoce como vientre de alquiler, la práctica por la que una mujer queda embarazada con un óvulo ajeno al suyo y da a luz a un bebé que posteriormente cría otra persona o pareja, las cuales acuerdan con la madre biológica -en la mayoría de los casos- un pago por la gestación subrogada.
Según reportes, en países como Estados Unidos, el costo promedio del procedimiento es de 150 mil dólares, mientras que la gestante recibe entre 30.000 y 20.000 dólares.
Sin embargo, en algunos países latinoamericanos como México el procedimiento cuesta 90.000 dólares, y las mujeres perciben una suma que oscila entre 9.000 y 10.000 dólares.
En el caso de Colombia, las reglas del asunto no son del todo claras; situación que ha llevado a que diferentes mujeres de escasos recursos a tomar la iniciativa de ofrecer este “servicio” por medio de las redes sociales.
Como se recordará, la Corte Constitucional de Colombia ordenó regular esta forma de reproducción asistida. Por ende, el ministro de Justicia, Néstor Osuna, indicó que estaría listo un articulado que se presentará ante el Congreso para regular la maternidad subrogada.
“El propósito es acabar con ese mercado negro y establecer una regulación detallada, al establecer que está permitido, pero que no es negocio”, apuntó en su momento, el responsable de la cartera de Justicia.
Respecto al tema, el próximo lunes se tiene previsto que comience la discusión legislativa la cual se centrará en la regularización del alquiler de vientre y la prohibición de su realización con fines de lucro.
En diálogo con el programa La Noche de NTN24, la doctora en filosofía y experta en bioética, Nubia Posada, expresó: “Debe prohibirse, es una trata de seres humanos. Está comprobado científicamente que existen casos de alteraciones en el desarrollo humano por técnicas de reproducción asistida”
Asimismo, Jorge Ramírez, ginecólogo obstetra, mencionó: “llevamos 40 años en Colombia haciendo fertilización in vitro. Esa información es falsa de que la fertilización in vitro y el manejo en laboratorio originan seres afectados con problemas médicos y psicológicos”.
Por su parte, Jorge Alejandro Ocampo Giraldo, miembro de la Cámara de Representantes de Colombia, añadió: “tenemos un escenario muy malo, es todo un desorden, no sabemos cuantas mujeres han muerto por esta práctica, no sabemos cuantos abortos hay, y no sabemos en manos de quienes están los niños nacidos bajo esta práctica”.