Este es el lugar más peligroso del mundo; queda en Latinoamérica y está prohibido pisarlo
El mundo está repleto de lugares peligrosos y prohibidos para los seres humanos, sin embargo, ninguno guarda tantos riesgos para la vida como una isla en el Atlántico brasileño.
La isla de Quemada Grande es un territorio casi desconocido para muchos, su extensión apenas supera los 431.000 metros cuadrados y es casi invisible en las aplicaciones de mapas.
Ubicada al sur de Sao Paulo, a unos 33 kilómetros de la línea costera de Praia Grande, este temible territorio ha recibido por los locales el apodo de Isla de las Cobras.
Esta es una isla rocosa en medio del mar pero con una sorprendente densidad poblacional de 0 habitantes por kilómetro cuadrado, ¿la razón? está repleta de las serpientes venenosas más letales del mundo.
Según leyendas locales, en la Isla de las Cobras habría al menos unas cinco serpientes por cada metro cuadrado.
El terror que infunde ha llevado al Gobierno a prohibir por completo la presencia humana en la isla, pues es la casa de la Bothrops insularis: una especie de serpiente endémica muy peligrosa.
Aunque podría ser una joya para el turismo por sus paisajes, su cercanía con el territorio continental y sus aguas cristalinas, las serpientes de la isla de Quemada Grande podrían ser aún más venenosas que las que hay en el Amazonas u otras zonas del continente.
Expertos dicen que las serpientes han aprendido a cazar grandes animales ante la imposibilidad de atacar a aves u otras especies que aprendieron a no acercarse a la isla o a hacerlo con cuidado.
Como ocurre en muchos lugares peligrosos, las historias y mitos se han convertido en parte de la historia de este hostil territorio.
Muchos aseguran que muchas personas han muerto, otros tienen historias puntuales sobre familias que han desembarcado allí y han perdido la vida casi de inmediato.
Otras teorías señalan que la isla está repleta de serpientes debido a la acción de piratas que llevaron a los reptiles para cuidar invaluables tesoros que allí se encuentran, sin embargo, nada de esto ha podido ser probado.
