"Exigimos respeto": Arquidiócesis rechazó el vandalismo a la Catedral Primada de Bogotá
La Arquidiócesis de Bogotá, Colombia, expresó “profundo dolor y preocupación” al rechazar la vandalización a la Catedral Primada y otros templos emblemáticos de los católicos que se registró en medio de las movilizaciones de este miércoles 28 de septiembre.
A través de un comunicado de prensa, firmado por el arzobispo Luis José Rueda, la entidad religiosa contó que las paredes de las fachadas de esas estructuras fueron manchadas con “escritos ofensivos” y que, además, “hubo un conato de incendio en una de sus puertas”, situación que obligó a necesitar la intervención de la Policía Nacional. “Solo así se pudieron evitar daños mayores”, aseguró.
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En el documento la Arquidiócesis indicó que, como Iglesia, reconocen y promueven el derecho a la protesta pacífica “con el firme propósito de fortalecer la cultura democrática”. Sin embargo, dejó claro que estas manifestaciones deben ser siempre por “caminos racionales y humanos”.
Con este argumento recordó lo dicho por la Corte Suprema de Justicia en su sentencia STC 7641 de 2020, en la que ordenó proteger los derechos a la libertad de expresión y a la protesta pacífica y no violenta, dejando en claro la censura a todas las formas violentas e irracionales de formular reclamas para la protección.
“Rechazamos toda forma de violencia en los actos y en las palabras, exigimos respeto civil por parte de los promotores y participantes en las marchas y protestas, solicitamos a las autoridades que garanticen la vida, honra y bienes de la ciudadanía”, resaltó.
Tras rechazar estos actos, la Arquidiócesis exigió respeto por parte de los promotores y participantes en las marchas y solicitó a las autoridades garantizar la vida, la honra y los bienes de la ciudadanía.
“Si queremos un verdadero desarrollo humano integral para todos en Colombia, debemos privilegiar el diálogo social y las vías establecidas en las normas constitucionales. Recurrir a las vías de hecho es, en todo caso, un acto que deshumaniza y destruye el tejido social porque obstaculiza la paz y la sana convivencia”, agregó.
Al final del comunicado, la entidad religiosa aseguró que “en ningún momento responderán a estas acciones con violencia” y que, como discípulos, “están dispuestos a construir la cultura del encuentro, que supera el odio, la venganza y la violencia en todas sus formas”.
Redacción ntn24.1eye.us.