“La dictadura tiembla y se molesta por las declaraciones del obispo católico Rolando Álvarez”: periodista nicaragüense en el exilio
El Obispo, quien valientemente se atrevió a denunciar la constante violación de derechos humanos en Nicaragua estuvo detenido durante 500 días, fue condenado a 26 años de prisión por traición a la patria y terminó desterrado en enero del 2024. Desde entonces, ha estado en el exilio en Roma y allí concedió el pasado 11 de febrero una entrevista al canal católico ‘EWTN’. En la misma aseguró que se sentía liberado y que ha venido recuperando su salud.
Casi que enseguida a través de un comunicado expedido por la cancillería, el régimen tildó al vaticano como un estado “depravado y pedófilo”.
Para Mora, exprisionero político también de la dictadura y hoy en día en el destierro, desde Estados Unidos, manifestó que lo que ha querido el sandinismo es apropiarse de la iglesia en su país y por eso su malestar al ver que monseñor Álvarez sigue ejerciendo una fuerte influencia.
Al mismo tiempo, uno de los 278 periodistas en el exilio, Guillermo Medrano director de la Fundación por la libertad de expresión y democracia ‘FLED’ denunció que durante los últimos días el régimen en cabeza de Daniel Ortega y Rosario Murillo aumentaron la ola de represión contra activistas, periodistas e integrantes de la iglesia católica. A la fecha, según organizaciones de derechos humanos, a la fecha permanecen en las cárceles 50 prisioneros políticos, 4 de ellos son periodistas.
El 4 de febrero del 2023 tras la mediación del departamento de Estado de Estados Unidos, Ortega autorizó la salida de prisión de 222 prisioneros políticos, entre ellos Miguel Mora. El costo, fue el destierro y la pérdida de su nacionalidad.
