La profecía de Nostradamus que siempre cobra relevancia cuando fallece un Papa

Nostradamus, un conocido astrólogo y visionario del siglo XVI, es célebre por sus profecías compiladas en su obra "Les Prophéties". Estas profecías suelen ser interpretadas de diversas maneras debido a su vaguedad y estilo criptográfico.
Una de las interpretaciones modernas de sus escritos se refiere a un futuro escenario apocalíptico que supuestamente podría tener lugar tras la muerte de un Papa.
Según esta interpretación, el sucesor sería un "Papa negro", quien eventualmente sería asesinado, un acontecimiento que supuestamente desencadenaría una invasión musulmana en Occidente, específicamente afectando a la Iglesia Católica.
La narrativa continúa con que Roma sería atacada por potencias orientales, utilizando armas destructivas que provocarían incendios y enfermedades. El Papa resultante sería herido, capturado y obligado a huir de Italia, instalándose temporalmente en Francia.
Se sugiere que este período de agitación llevaría a una división dentro de la Iglesia Católica, ya que los cardenales supervivientes elegirían a otro pontífice regente en Italia.
Se menciona que la Santa Sede se trasladaría a otro lugar debido a la inestabilidad, con un intento fallido de instalarse en Avignon debido a la invasión continuada. Finalmente, el Papa encontraría su destino en Lyon, donde enfrentaría un atentado.
Sin embargo, es importante destacar que las profecías de Nostradamus son consideradas ampliamente como ambiguas y sujetas a múltiples interpretaciones, y no hay evidencia concreta que respalde la exactitud de estas afirmaciones en un contexto histórico o futuro real.
Es esencial interpretar estos textos con cautela, ya que a menudo son reinterpretados y sensacionalizados en el contexto moderno para encajar en narrativas contemporáneas.
La credibilidad de tales predicciones y sus supuestas conexiones con eventos futuros permanece cuestionable y es un tema de debate entre historiadores y estudiosos.