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Domingo, 22 de diciembre de 2024
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Fernando Botero

"Se comprometió a lo que él creía, no perteneció a ninguna corriente, creó un estilo propio": Lina Botero Zea

En diversos países del mundo, miles de seguidores y personas cercanas rinden tributo a Fernando Botero, considerado como el pintor y escultor colombiano más grande de los últimos tiempos.

En el programa La Noche de NTN24, Lina Botero Zea, hija del famoso pintor y escultor antioqueño Fernando Botero entregó un emotivo testimonio para describir la gran trayectoria del maestro, que falleció el 15 de septiembre a la edad de 91 años.

La reconocida curadora de arte relató que los primeros años de carrera de su padre fueron difíciles. "Él compensaba las faltas de dinero con su imaginación y entonces nos inventaba las cosas más increíbles, tenemos recuerdos impresionantes de nuestra infancia con mi papá porque siempre fueron momentos mágicos, lo que él no tenía y que no nos podía dar materialmente nos lo brindaba en imaginación”.

Resaltó también la valentía del artista colombiano en el momento de marcar la diferencia. “Él se comprometió a lo que creía a sus convicciones artísticas, no perteneció a ninguna corriente. Desarrolló un estilo que ha sido reconocido artística y mundialmente porque fue su forma muy personal de expresarse”.

A Pesar a que gran parte de su vida, estableció su residencia en el exterior, el maestro Botero siempre estuvo conectado a su país y a las difíciles circunstancias que años atrás marcaron su historia.

“Mi papá le brindó un legado a Colombia en el año 2000, cuando estaba viviéndose una etapa difícil. Tuvo un gesto importante al regalarle dos museos con su obra y su colección de arte que había reunido a lo largo de 35 años. Esto es una satisfacción enorme que mi papá haya logrado en vida. Él tuvo su momento de satisfacción personal y le tocó el placer de haberlo vivido”.

Lina Botero señaló que recuerda aun cuando el gobierno de Francia prestó por primera vez a un artista colombiano un espacio de los famosos campos Elíseos para exponer sus obras en el año 1992.

Además, resaltó la valentía de su padre al escuchar su corazón durante su trayectoria profesional, enfrentar las consecuencias de las decisiones tomadas y superar los impases.

“Eso le permitió salir adelante, la búsqueda continua de lo que quería en la vida. Fue su vocación, no rendirse, entregó becas que apoyaran a jóvenes músicos y artistas durante varios años”.

Este es otro de los legados que deja el maestro Fernando Botero, quien se convirtió en un ejemplo de inspiración para las nuevas generaciones.

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