Así funciona el sistema de defensa planetaria que prendió las alarmas en febrero sobre el asteroide 2024 YR4

Recientemente, el asteroide 2024 YR4 preocupó al mundo cuando fue detectado por el sistema ATLAS (Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides), financiado por la NASA, y se estableció una amenaza potencial de impacto con la Tierra el 22 de diciembre de 2032.
El nivel de alerta alcanzó su máximo nivel y atención mundial el 18 de febrero, cuando la probabilidad de colisión superó el 3%, la más alta registrada para un objeto de este tamaño.
No obstante, poco a poco comenzaron a surgir datos adicionales recogidos en los días siguientes, que redujeron la probabilidad a menos del 1%, descartando los riesgos de impacto con el planeta.
Pues gran parte de este análisis fue realizado por el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la NASA, ubicado en California del Sur. Sin embargo, esta importante iniciativa no actúa sola para llevar a cabo esta tarea: la comunidad científica profesional y amateur también juega un rol crucial en la detección y seguimiento de asteroides.
¿Cómo funciona? De acuerdo con la NASA, el Centro de Planetas Menores, ubicado en el Observatorio Astrofísico Smithsoniano en Massachusetts, recoge y verifica numerosas observaciones de asteroides y cometas, datos que son distribuidos por el Nodo de Pequeños Cuerpos de la NASA para que cualquier persona interesada pueda acceder a ellos y utilizarlos.
Cuando un objeto recién descubierto parece ser un objeto cercano a la Tierra (NEO), su información se publica en la página de Confirmación de NEO del Centro de Planetas Menores.
A partir de ese momento, indica la NASA, los miembros de la comunidad científica planetaria son alentados a realizar un seguimiento para determinar la trayectoria del objeto.
Si la trayectoria de un asteroide es preocupante, CNEOS alerta a la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria de la NASA, que gestiona los esfuerzos para proteger la Tierra de asteroides peligrosos.
Esta oficina también coordina la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN), una colaboración mundial de observadores y modeladores de asteroides.
Pero además de esta sofisticada red de análisis de datos y detección temprana de asteroides, los avances de la ciencia espacial también han permitido desarrollar nuevos métodos para enfrentar una eventual amenaza contra la Tierra.
En el año 2022, por ejemplo, la misión DART de la NASA estableció un precedente para futuras misiones de defensa planetaria al impactar con éxito el asteroide Dimorphos, con lo que logró acortar su órbita alrededor del asteroide Didymos en 33 minutos.
La NASA también está desarrollando el observatorio espacial NEO Surveyor, previsto para lanzarse en 2027. Esta misión será la primera diseñada específicamente para buscar objetos cercanos a la Tierra que puedan representar un peligro y los datos estarán disponibles para todos a través de los archivos de la NASA.
Es así como la defensa planetaria se ha convertido en uno de los trabajos colaborativos más importantes del mundo en este momento, una suma de conocimiento y esfuerzo fundamental para advertir las amenazas a las que se enfrenta la Tierra.