Empujó a su entrenador y se manoteó con Ter Stegen: la pataleta Raphinha tras el empate del Barcelona

Este fin de semana el líder de La Liga, el Barcelona, no supo aprovechar una ventaja clara que tuvo con la derrota del Real Madrid y empató contra el Betis.
La impotencia por no poder sumar y empatar estando de local se vio reflejado en uno de los referentes del club blaugrana, Raphinha.
El delantero brasileño es titular en los diferentes medios de España tras protagonizar un bochornoso espectáculo en el que mantuvo una disputa verbal con uno de los árbitros, empujó a su entrenador y tuvo un tenso cruce con el arquero Ter Stegen.
El jugador tuvo varios incidentes tras el pitazo final del partido en el que empataron 1- 1 con el Betis.
Todo comenzó cuando el artillero se acercó al cuerpo arbitral y le reclamó a uno de los jueces llamándolo “maleducado” por haberlo mandado a callar.
En el clip que se ha viralizado se escucha cuando el jugador del Barcelona le dice: “tú eres un maleducado, a mí no me mandes a callar. Me mandó a callar él. Tú eres un maleducado”.
Tras eso, algunos de sus compañeros intentaron calmarlo, empezando por Lewandowski, quien sin éxito alguno pudo conseguir que los humos bajaran.
Raphinha, visiblemente molesto, se retira de ahí y procede a dirigirse hacia el túnel de los vestuarios y en medio camino se encuentra con su entrenador Hansi Flick.
Flick ve que este sigue alegando con el juez de línea y por ende intenta abrazarlo para que se calme, pero obtuvo el efecto contrario, pues el brasileño lo empuja para que se aleja de él.
Con una mirada atónita, el entrenador de los culés lo deja seguir su camino, en donde es interceptado por el arquero Ter Stegen.
Stegen lo toma del brazo para guiarlo hacia el túnel, pero Raphina se suelta molesto y lo empuja.
Ante este comportamiento, el portero no se detiene y lo vuelve a sujetar, esta vez, para empujarlo directo al túnel y que se vaya hacia el vestuario.
El comportamiento del delantero no ha sentado nada bien entre los culés, pues algunos aseguran que su frustración no debe ser pagada contra sus compañeros o entrenador.
“Ni siquiera respeta a su entrenador”, “Menudo sinvergüenza”, “Raphinha es un señor maleducado, problemático y agresivo”, “Una escena lamentable e indignante”, “Raphinha, hijo, agarre esa rabia y se desquita en el próximo partido, deje esas actitudes de niño malcriado”, son algunos de los comentarios.