Esto cuesta asistir a la final de la Champions League: verla en pantalla gigante en el Bernabéu es más caro que ir a Wembley
La final de la Champions League entre el Borussia Dortmund y el Real Madrid se jugará este sábado 1 de junio en el mítico estadio de Wembley en Londres, Inglaterra. Se esperan que más de 80 mil personas asistan a la final del torneo de clubes más importan del mundo y que convoca a aficionados de todo el planeta.
Es por eso que asistir a la final en Wembley es un lujo al que pocos pueden acceder debido a los altos costos que conlleva no solamente los viajes a Londres, sino también las entradas al estadio.
Las entradas habilitadas para la venta se dividían entre cuatro categorías, desde la más barata de 76 dólares, hasta la más cara de 773.
Sin embargo, los asistentes al evento deportivo tendrán también que destinar los gastos de hospedaje y traslados a Londres, lo que incrementa de manera significativa los costos para presencia la gran final.
Un vuelo ida y vuelta desde Latinoamérica podría costar hasta más de 2.500 dólares, de acuerdo con la aerolínea y la anticipación con la que se adquieran los boletos.
Hay que tener en cuenta, además, que Londres es una de las ciudades más costosas de Europa que encarece aún más sus precios con eventos deportivos como este.
El hospedaje podría superar fácilmente los 80 dólares por noche en zonas cercanas al estadio de Wembley, donde se jugará el cotejo, eso sí, con las comodidades mínimas para alojarse por algunos días. Esto, sin contar con los costos de traslados internos ni comidas.
Pero si ver en primera fila la final de la Champions es costoso, paradójicamente lo es aún más verla en las pantallas del estadio del Real Madrid, el Santiago Bernabéu.
El equipo merengue habilitó su estadio con pantallas gigantes para que más de 80 mil hinchas vivan en la cancha la gran final como si estuvieran en Londres, sin embargo, esto podría costar aún más que vivir la experiencia directamente en Wembley.
Pese a que el club habilitó entradas gratuitas para socios y otras más para los aficionados no abonados desde los 10 euros, se agotaron en minutos, lo que disparó el negocio de los revendedores.
A un día del encuentro, las entradas para ingresar al Bernabéu no se consiguen en el mercado negro en menos de 80 euros e incluso algunas localidades se venden a más de 270.
