Messi mostró su lado paterno durante una celebración en pleno terreno de juego: regañó a dos de sus hijos
El pasado sábado 19 de octubre fue un gran día para el Inter Miami, equipo en el que juega Lionel Messi. No solo golearon a New England por la MLS 6-2, con triplete del argentino, sino que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, aprovechó el festejo para anunciar que el equipo de David Beckham iba a ser invitado al próximo mundial de clubes.
"De esta manera, me complace anunciar que, como uno de los mejores clubes del mundo, tienen el merecido honor de participar en el nuevo Mundial de Clubes FIFA 2025 como club anfitrión en representación de Estados Unidos", afirmó Infantino al término del compromiso.
Por supuesto, la celebración se dio en el mismo campo de juego y no solo estuvieron los jugadores del Inter Miami, también los pudieron acompañar sus familiares en los festejos.
Uno de los videos que se captaron desde la tribuna de esta celebración dejó ver a Messi en su otro rol fuera de las canchas: el de papá, pues tuvo que reprender a dos de sus hijos que estaban discutiendo por un balón.
Como se observa en las imágenes, sus hijos Thiago y Ciro estaban forcejeando por un baloncito en medio de la celebración, el menor de los hijos de Messi no le quiso entregar la pelota, por lo que su hermano le dio quejas al papá.
De inmediato, Lionel intervino con un regaño para decirle a Ciro que le pasara el balón a su hermano y al verse regañado, sostuvo un rato más el baloncito y después se lo tiró de mala manera a Thiago, como una típica reacción de hermanos cuando uno se queja y el otro es aprehendido.
El clip se viralizó de inmediato por redes sociales y los comentarios no se hicieron esperar: “espera que lleguen a casa”, “Balón de Oro por ejercer liderazgo en la familia”, “así debe ser, un padre con rigor”, “los hizo temblar”, entre otros.
Messi, ocho veces ganador del Balón de Oro, será así una de las grandes atracciones de la primera edición del Mundial de Clubes ampliada a 32 participantes.
El Inter Miami obtiene así un nuevo logro en el auge que disfruta tras el aterrizaje de Messi a mediados del año pasado, cuando el equipo copropiedad de David Beckham era último de la MLS.