Trump anuncia que impondrá nuevos aranceles del 25% al acero y al aluminio y desata duras reacciones de China y Europa
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea aplicar aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio el lunes, lo que provocó amenazas de represalias de Europa y una advertencia de China de que no hay ganadores en una guerra comercial.
Trump anunció los aranceles a los periodistas a bordo del Air Force One el domingo mientras volaba hacia el Super Bowl, aumentando el enfoque agresivo sobre el comercio que ha dominado sus primeras tres semanas de regreso al cargo.
Pero los mercados europeos y asiáticos subieron el lunes ya que los operadores parecieron ignorar las amenazas de Trump, en contraste con hace una semana cuando anuncios similares hicieron caer las acciones globales.
Canadá y México, a los que Trump ya ha amenazado con aranceles, son los mayores importadores de acero de Estados Unidos, según los datos comerciales de Estados Unidos. Brasil, México y Corea del Sur también son importantes proveedores de acero.
"El presidente Trump ha dejado en claro que una parte importante de una era dorada de Estados Unidos primero es la producción de acero", dijo el director del Consejo Económico Nacional, Kevin Hassett, a CNBC el lunes.
Trump tiene previsto firmar una serie de órdenes ejecutivas en la Oficina Oval más tarde en el día, dijo la Casa Blanca. No estaba claro si alguna de ellas incluía sus prometidos aranceles al acero y al aluminio.
También ha prometido un anuncio el martes o miércoles sobre "aranceles recíprocos" más amplios para igualar los gravámenes que otros gobiernos cobran a los productos estadounidenses.
La Comisión Europea reaccionó a la amenaza de aranceles a los metales y dijo: "Reaccionaremos para proteger los intereses de las empresas, los trabajadores y los consumidores europeos de medidas injustificadas".
El presidente francés, Emmanuel Macron, prometió en una entrevista transmitida el domingo enfrentarse a Trump por sus amenazas arancelarias más amplias contra la UE, aunque dijo que Estados Unidos debería centrar sus esfuerzos en China.
El ministro de Economía alemán, Robert Habeck, dijo que un conflicto arancelario "sólo tiene perdedores". Pero añadió que Europa respondería de una "manera unida y determinada" a cualquier arancel unilateral estadounidense.
Alrededor del 25 por ciento de las exportaciones de acero europeas van a Estados Unidos, según los consultores Roland Berger.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Guo Jiakun, dijo el lunes que "no hay ganador en una guerra comercial y una guerra arancelaria".
Trump ya ha mostrado su afición a utilizar como arma el poder de Estados Unidos como la mayor economía del mundo, y ordenó aranceles a socios comerciales clave como China, México y Canadá poco después de asumir el cargo.
Pausó los gravámenes del 25 por ciento contra Canadá y México durante un mes después de que ambos países prometieran intensificar las medidas para contrarrestar los flujos de la droga fentanilo y el cruce de inmigrantes indocumentados a Estados Unidos.
Pero siguió adelante con los aranceles a China, la segunda mayor economía del mundo, y los productos que ingresan a Estados Unidos enfrentan un gravamen adicional del 10 por ciento.
Los aranceles de represalia chinos dirigidos al carbón y al gas natural licuado estadounidenses entran en vigor el lunes.
El dólar subió frente al dólar canadiense, el peso mexicano y el won surcoreano el lunes a raíz del anuncio de Trump.
Las acciones de Londres lideraron las ganancias en Europa acercándose a la mitad del camino, mientras que las acciones de Hong Kong y Shanghái subieron el lunes incluso cuando se desvanecieron las esperanzas de un retraso en los aranceles de Trump contra China.
"El hecho de que los índices bursátiles globales estén más altos al comienzo de la semana, podría ser una señal de fatiga arancelaria", dijo Kathleen Brooks, directora de investigación del grupo comercial XTB.
Trump impuso amplios aranceles durante su presidencia de 2017-2021 para proteger a las industrias estadounidenses, que creía que enfrentaban una competencia desleal de los países asiáticos y europeos, pero sus últimas amenazas siguen causando inquietud.
