El efecto a largo plazo que tendría la arremetida de Nayib Bukele contra las pandillas
Como un efecto “boomerang” podría resultar la lucha contra las pandillas en El Salvador, así lo ha catalogado la ONG International Crisis Group en su más reciente publicación, en la cual realizan un contexto amplio de lo ocurrido desde marzo de este año con la arremetida del presidente Nayib Bukele en contra de las bandas criminales de ese país.
El documento titulado: “Un remedio para la fiebre carcelaria de El Salvador” expone el desmesurado aumento de la población carcelaria y cómo estas tácticas de mano dura implementadas por parte del gobierno podrían resultar, a largo plazo, en motines, fugas y reacciones violentas por parte de los pandilleros.
Para ahondar en este tema, el programa La Tarde de NTN24 habló con Tiziano Breda, investigador y analista de International Crisis Group. El experto señaló que el informe publicado identifica tres áreas problemáticas de la política implementada por Bukele en contra de estos grupos: en primer lugar, una crisis humanitaria y de seguridad que se está fraguando en las cárceles.
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“Ya tenemos reportadas más de 75 muertes, sean violentas o por otras razones. Lo que duplica básicamente el ritmo de estas muertes en comparación con los últimos tres años. Cabe resaltar que 40 muertes se habían registrado a principios del 2019 y a mediados del 2021. Ya en solo seis meses se ha duplicado el número”, indicó.
Por otro lado, Breda señaló que mientras es cierto que en este momento las pandillas están priorizando mantener un bajo perfil para evitar la detención e incluso muchos han salido del país, es importante decir que, históricamente, estos grupos se han adaptado a las políticas que se han aplicado.
“Es posible que se vayan adaptando a esta nueva normalidad y por lo tanto se puedan reagrupar, contraatacar y alterar nuevamente los niveles de violencia”, afirmó.
Según dijo, el tercer punto es que hay muchos expandilleros que dejaron de delinquir hace mucho tiempo o jóvenes que han sido injustamente detenidos por su apariencia y procedencia, “y el hecho de que no vean ninguna otra alternativa a la detención y puedan pasar mucho tiempo en las cárceles es un hecho que corre el riesgo de empujarlos, por primera vez u otra vez, a los brazos de las pandillas”.
Asimismo, Tiziano Breda afirmó que la rehabilitación de quienes conforman estos grupos “ha sido una deuda histórica de todos los gobiernos” y que, además, las políticas implementadas por el gobierno de Bukele “gozan de mucha popularidad”.
“Es indudable que estas medidas gozan de una aprobación y una popularidad muy amplia. Sobre todo, en los sectores que ya no tienen que lidiar en el día a día con las pandillas”, dijo el investigador.
Y agregó: “En muchas de esas comunidades se ha sentido una especie de alivio, porque ya algunos no están pagando extorsiones y confían que denunciando a las autoridades los miembros de las pandillas que operan en su comunidad puedan ser detenidos. Pero también hay muchos otros que mantienen mucho temor, porque siguen pagando extorsiones y temen que todo este operativo sea temporal y después las pandillas se las puedan cobrar”.
Por último, al ser interrogado sobre las recomendaciones para contrarrestar que ocurra ese llamado efecto “boomerang”, Breda señaló que, lo primero, es prevenir las causas que hacen que los jóvenes ingresen a esos grupos criminales y también impulsar medidas de rehabilitación y reinserción.
“Lo puede presentar como una forma de una rendición de las pandillas que han sido derrotadas por el Estado de Excepción y centrar el discurso en un ámbito de la justicia. Una opción es que estas personas no solo paguen por sus crímenes, sino que también se enfrenten a un proceso de justicia transicional donde restituyan a las víctimas de sus hechos en forma de verdad y petición de perdón para intentar hacer la paz”, aseguró.
Redacción ntn24.1eye.us