Estados Unidos impone sanciones a la Corte Penal Internacional
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves un decreto que prevé sanciones contra la Corte Penal Internacional (CPI), según indicó un comunicado de prensa publicado por la Casa Blanca
“Yo, Donald Trump, Presidente de los Estados Unidos de América, considero que la Corte Penal Internacional (CPI), establecida por el Estatuto de Roma, ha llevado a cabo acciones ilegítimas e infundadas contra Estados Unidos y nuestro aliado cercano, Israel”, precisa la nota.
Mencionó además que la CPI, “sin una base legítima”, ha afirmado su jurisdicción y ha abierto investigaciones preliminares sobre personal de los Estados Unidos y algunos de sus aliados, incluido Israel.
“Ha abusado aún más de su poder al emitir órdenes de arresto infundadas contra el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ex Ministro de Defensa, Yoav Gallant”, indicó en justificación de las sanciones.
Las sanciones apuntan a las finanzas personales y los visados de personas vinculadas a los procesos lanzados por la CPI.
La decisión se conoce luego de que Trump recibiera al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la Casa Blanca.
La corte con sede en La Haya, cabe recordar, ordenó los arrestos el año pasado de Netanyahu y Gallant. Sus jueces estimaron que hay "motivos razonables" para sospechar cometieron crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en el marco de la situación que se vive en Gaza desde los ataques de Hamás del 7 de octubre.
El expresidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, consideró entonces "escandalosas" las órdenes de arresto contra los israelíes.
La CPI también emitió en el pasado una orden de detención contra el presidente ruso, Vladimir Putin. Moscú entonces reaccionó emitiendo sus propias órdenes de arresto contra altos cargos del tribunal.
Estados Unidos, Israel y Rusia no son miembros de la CPI, una jurisdicción permanente encargada de perseguir y juzgar a individuos acusados de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra.
Se fundó en 2002 y cuenta con 124 Estados miembros. Desde su creación solo ha dictado un puñado de condenas.
