Así narró un joven venezolano la increíble experiencia de haber sido tragado y luego expulsado por una ballena
En un episodio que parece sacado de un cuento de ficción, Adrián Simancas, un joven venezolano de 24 años, vivió una experiencia extraordinaria en las aguas de Punta Arenas, Chile.
Mientras practicaba deportes acuáticos junto a su padre, fue tragado por una ballena y, a los pocos segundos, expulsado de vuelta a la superficie. El insólito suceso fue captado en video, convirtiéndose rápidamente en un fenómeno viral en redes sociales.
El incidente ocurrió en una región extremadamente austral, cercana al polo sur, lo que quizás añade un matiz aún más épico a la historia de Simancas.
Según relata Adrián en entrevista con NTN24, el momento fue tan rápido y sorpresivo que no pudo comprender lo que sucedía hasta que vio el video grabado por su padre.
"Me sorprendí mucho al ver el lomo de la ballena en el video, ya que en el momento solo sentí un golpe que me levantaba desde atrás, ese golpe en que se cerraba su mandíbula alrededor de mí. Yo alcancé a sentir una textura babosa cerca de la cara, con colores azul y blanco. En eso cierro los ojos esperando un impacto, pero no llegó el impacto", comentó Adrián.
"Fue una sensación como de que fui atrapado en un remolino y que quedé como acostado. Y todo eso en un segundo", agregó.
La actividad que Adrián y su padre estaban practicando es común en la región, pero el encuentro tan cercano con una ballena no lo es. "No esperábamos que estuviesen tan cerca de la orilla", agregó.
A pesar de lo sobrecogedor del momento, tanto Adrián como su padre lograron mantener la calma, con su padre capturando todo gracias a una cámara 360.
"Es algo que no esperábamos que pasara y que es inolvidable. Tener otra oportunidad después de un encuentro tan cercano con un animal tan grande", dijo.
Adrián describe el suceso como una inspiración y una oportunidad para reflexionar sobre las oportunidades de vida. "Es como una bendición poder vivir algo así, y también es una motivación para encontrarle un sentido más profundo a cada acontecimiento y a las oportunidades que uno tiene para seguir viviendo, para seguir viajando, para corregir los errores, llegar más lejos", expresó.
Originario de Amazonas, Venezuela, Adrián ha estado residiendo en Chile durante siete años, buscando nuevas oportunidades. Su padre, médico de profesión, también emigró antes que él. Ambos han vivido en Punta Arenas, una región que, aunque tranquila, ofrece climas y desafíos totalmente diferentes a su tierra natal.
"Si bien ha habido dificultades, como siempre les pasa a todos los inmigrantes, entre los cambios culturales, la adaptación, todo el tema del clima, esta zona es una región muy tranquila en comparación con lo que es la vida en cualquier ciudad. Y eso ha ayudado bastante", relató.
La historia de Simancas y su encuentro con esta magnífica ballena no solo recuerda relatos literarios y bíblicos, sino que además ofrece una lección sobre la imprevisibilidad de la naturaleza y la capacidad humana para mantenerse sereno ante situaciones adversas.
