Negociaciones para la liberación de Monseñor Rolando Álvarez fracasaron
En ‘La Noche, la noticia por segunda vez Daniel Ortega fracasa en su intento de expulsar de Nicaragua a la voz más crítica de la dictadura: Monseñor Rolando José Álvarez, quien por cuestionar desde el púlpito los vejámenes del tirano, permanece injustamente privado de su libertad desde el pasado 19 de agosto. Actualmente, él paga una pena de 26 años de prisión. Recordemos que precisamente sobre este caso, hace menos de una semana la Corte Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas provisionales en favor del Obispo Álvarez, y exigió al estado de Nicaragua liberar de manera inmediata al jerarca católico.
EL PRIMER PUNTO CLAVE DE LA NOTICIA: Ortega no escuchó esta petición y a juzgar por lo que sucedió hoy, persiste en su violenta arremetida contra cualquier voz disidente. En horas de la noche del martes, rodó en redes sociales y algunos portales independientes, la versión según la cual el líder religioso habría sido excarcelado el pasado lunes 3 de julio, para luego ser enviado hacia el Vaticano. Todo lo anterior se habría hecho tras un eventual acuerdo entre el régimen nicaragüense y la Santa Sede.
EL SEGUNDO PUNTO CLAVE DE LA NOTICIA: En las últimas horas, medios locales, que citaron fuentes diplomáticas, señalaron que el obispo Rolando fue devuelto otra vez a la celda de máxima seguridad en la temible cárcel conocida como “La Modelo” del municipio de Tipitapa, donde ha estado recluido desde el 10 de febrero pasado. Según esta información, no hubo acuerdo para lograr su excarcelación, porque Monseñor se negó a ser excarcelado.
EL TERCER PUNTO CLAVE DE LA NOTICIA: Monseñor Rolando Álvarez, de 56 años, es recordado no solo por ser el primer obispo de Nicaragua convertido en preso político por el régimen de Ortega. No olvidemos, que el pasado 9 de febrero, el Obispo rechazó ser excarcelado. Ese día la dictadura, al igual que hoy, pretendía expulsarlo del país. El alto prelado se negó, en otras palabras, prefirió seguir en prisión, a ser desterrado de su patria.
EL CUARTO PUNTO CLAVE DE LA NOTICIA: En agosto de 2022, el Obispo Álvarez fue obligado durante dos semanas a mantenerse encerrado, confinado en su propia casa episcopal de Matagalpa, junto a un grupo de sacerdotes, seminaristas y laicos. El día 19 del mismo mes, la policía de Daniel Ortega irrumpió y procedió a capturarlos. Monseñor Álvarez fue sometido a arresto domiciliario, luego llevado a una celda de la cárcel “modelo”. El 10 de febrero del año en curso, justo después de negarse al destierro, el Obispo, en un cuestionado juicio exprés, recibió una condena a 26 años y 4 meses de prisión por los presuntos delitos de conspiración contra la soberanía nacional y propagación de noticias falsas
EL QUINTO PUNTO CLAVE DE LA NOTICIA: La frustrada excarcelación de Monseñor Álvarez coincide con nueva arremetida del régimen de Ortega y Murillo contra la Iglesia Católica. La dictadura clausuró la fundación ‘Fraternidad Pobres de Jesucristo’, de la que hacían parte cuatro religiosas brasileñas que debieron salir del país. Además, ordenó el traspaso de los bienes de la Fundación a manos del Estado.
EL SEXTO PUNTO CLAVE DE LA NOTICIA: Según datos de la ONG Fundación del Río, ya son 3.364 las asociaciones sin fines de lucro que han sido cerradas en Nicaragua desde 2018 por la Dictadura de Ortega. Investigaciones independientes también dan cuenta que, con la reciente salida de cuatro monjas brasileñas, asciende a 40 el número de religiosas que abandonaron Nicaragua desde 2018, incluidas las 18 integrantes de la orden de la Madre Teresa de Calcuta, expulsadas en julio de 2022. En cerca de seis años, 77 sacerdotes han sido forzados al exilio.
EL SÉPTIMO PUNTO CLAVE DE LA NOTICIA: La persecución de la dictadura nicaragüense contra la iglesia católica ha sido a todo nivel. En los últimos cinco años han sido al menos 529 los ataques contra la Iglesia, 90 de ellos cometidos en lo que va del 2023, según el informe “Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?”. El régimen ha procedido arbitrariamente a congelar cuentas bancarias de las diferentes diócesis del país, de parroquias e incluso de colegios parroquiales. Y como si eso no fuera ya suficiente, la dictadura comenzó los cobros del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) a parroquias católicas y templos evangélicos, pese a que las instituciones religiosas están exentas de ese gravamen desde 1995. A todo esto, hay que sumarle que más de 50 medios de comunicación independientes han sido cerrados por orden de Ortega desde 2018, de los cuales 13 pertenecían a la Iglesia Católica.
EN EL OCTAVO PUNTO CLAVE DE LA NOTICIA: Resaltamos las preocupantes cifras de presos políticos que aún siguen en las cárceles del régimen de Ortega y Murillo. De acuerdo con el registro que lleva el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, a la fecha hay 64 personas reconocidas como presas políticas: 10 mujeres y 54 hombres (incluyendo 10 presos políticos detenidos previo a 2018). Solo entre el 8 de mayo y 19 de junio de 2023 hubo 33 detenciones por motivaciones de persecución política, 12 de estos últimos capturados continúan en prisión.
Y EN EL NOVENO PUNTO CLAVE DE LA NOTICIA: Es necesario recapitular los escalofriantes datos que deja como saldo la crisis de derechos humanos en Nicaragua, agudizada tras el estallido social de 2018 contra el régimen Ortega-Murillo. Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), 355 personas murieron víctimas de la violenta represión de la dictadura, mientras que más de 2.000 personas resultaron heridas. Otras organizaciones estiman que la cifra de muertos llegó a 380 e incluso a más de 500.
