Violación de derechos humanos en Venezuela: la gran sombra sobre la relación Petro - Maduro
Cuando Gustavo Petro llegó a la Presidencia de Colombia aseguró que uno de los puntos principales de su gobierno sería el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Venezuela, las cuales se rompieron en 2019 tras el apoyo que el expresidente Iván Duque le expresó a Juan Guaidó, quien se proclamó como presidente interino de ese país como una alternativa al régimen de Nicolás Maduro.
El mandatario colombiano ha dado pasos hacia adelante en medio de esta nueva era que busca dejar atrás la disputa entre las dos naciones. Lo anterior se ha visto materializado en el nombramiento de Armando Benedetti como embajador de Colombia en Venezuela, la llegada de Félix Plasencia a Bogotá como embajador de Venezuela en Colombia y el restablecimiento de las relaciones militares anunciada por el ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez.
Otros hechos que se han dado en el marco de este restablecimiento han sido la petición por parte de Petro para que Venezuela actúe como garante en las negociaciones de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), decisión que ha enfrentado fuertes críticas debido a las acusaciones contra Maduro de proteger a grupos armados que cometen actividades delictivas como el narcotráfico. Además, la reanudación de vuelos comerciales entre los dos países y la reciente apertura de la frontera terrestre colombo-venezolana tras siete años de cierre parcial y tres de cierre total, situación que crearía más de 3.000 empleos directos e indirectos en la zona.
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A pesar de que estas decisiones han sido celebradas por muchos sectores, hay quienes aseguran que existe una gran sombra en esta relación Petro-Maduro por la que le han llovido duros cuestionamientos al mandatario colombiano: su constante negación para condenar las múltiples violaciones a los derechos humanos bajo el régimen de Nicolás Maduro, las cuales han sido documentadas por la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Petro ha pasado por alto las múltiples críticas y su excusa para no pronunciarse sobre estos hechos es que “Colombia no puede exigirle al presidente de Venezuela que se respeten los derechos humanos cuando en el país no se han respetado esos derechos”. Según dijo en un foro sobre la economía global realizado por el Grupo Prisa el pasado 22 de septiembre en Nueva York (Estados Unidos), “a Colombia le queda difícil porque hay una competencia de quién viola más derechos humanos”.
Por el momento el mandatario no ha hecho otra declaración al respecto a pesar de que ha sido varias veces cuestionado sobre el tema.
Las violaciones a los DD.HH. en Venezuela
La Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela de la ONU ya ha publicado tres informes sobre lo que ocurre en ese país.
El primer documento, publicado en septiembre de 2020, detalló casos como las ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, torturas y tratos crueles, inhumanos o degradantes, incluida la violencia sexual y de género, cometidos por agentes estatales venezolanos desde 2014. El segundo, presentado en septiembre de 2021, se centró en una investigación hecha sobre el sistema de justicia en ese país, en el cual se concluyó que “este fue utilizado como una herramienta para garantizar la impunidad” ante los delitos documentados.
El más reciente informe de la Misión, que fue publicado el pasado 20 de septiembre y presentado este lunes 26 ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, se centra en dos temas: crímenes de lesa humanidad cometidos a través de los servicios de inteligencia del Estado y la grave situación de derechos humanos en el Arco Minero del Orinoco y otras áreas del estado de Bolívar.
Según ese documento, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) han cometido crímenes de lesa humanidad para reprimir a la oposición política del país, cumpliendo órdenes “desde el más alto nivel”.
“La Misión ha llegado a la conclusión de que estas violaciones, que constituyen crímenes de lesa humanidad, fueron parte de una política deliberada del Gobierno para silenciar, desalentar y sofocar la oposición al Gobierno. El presidente Nicolás Maduro, y otras autoridades de alto nivel que le prestaron apoyo, fueron los principales artífices en el diseño, implementación y mantenimiento de una maquinaria con el propósito de reprimir la disidencia”, establece el informe.
Además, en medio de la presentación ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Marta Valiñas, presidenta de la Misión, dejó claro que estas fuerzas de seguridad del régimen venezolano cometen crímenes siguiendo órdenes y respetando jerarquías.
En su intervención señaló que la Misión pudo reportar 77 casos de torturas y abusos contra detenidos en la sede del Dgcim en Boleíta, Caracas, y en otras prisiones militares clandestinas, además de 51 en El Helicoide y otras sedes del Sebin.
“Petro debe pedir que se respeten los DD.HH en Venezuela”
Diferentes sectores han destacado los beneficios que traería para las dos naciones las acciones como el restablecimiento diplomático y la reapertura de la frontera colombo-venezolana. Sin embargo, persiste un sabor amargo por la forma en la que el gobierno Petro ha decidido callar y no haya tomado una posición seria frente a estas violaciones a los derechos humanos que se han cometido bajo el régimen de Maduro y que han sido condenadas por diferentes líderes mundiales y organismos internacionales.
Así lo dijo recientemente Brian Nichols, subsecretario de Estado de los Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, en el programa Cuestión de Poder de NTN24. “Los países tienen el derecho de decidir con quiénes mantendrán sus relaciones diplomáticas. Sin embargo, es necesario que el presidente Gustavo Petro le diga a Nicolás Maduro que respete los derechos humanos de sus propios ciudadanos”, manifestó.
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Y es que, incluso, hasta algunos sectores de izquierda han dicho que la decisión de no condenar los actos en Venezuela corresponde a un “doble estándar”. De hecho, el presidente de Chile, Gabriel Boric, quien pertenece a ese sector político, dio a conocer su opinión al respecto en medio de un conversatorio realizado en la Universidad de Columbia, Estados Unidos.
“Realmente me molesta cuando eres de la izquierda y entonces condenas la violación de los derechos humanos en Yemen o en El Salvador, pero no puedes hablar de Venezuela o Nicaragua (...) No importa si eres de la extrema derecha o extrema izquierda. Son mandatos civilizados. El respeto de los derechos humanos no puede tener un doble estándar”, afirmó.
Por ahora se espera que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se pronuncie sobre los reclamos que han hecho diferentes líderes mundiales hacia esta violación a los derechos humanos en Venezuela.
Redacción ntn24.1eye.us