Acusan a un hombre de intentar desatar un tiroteo masivo en un concierto de Bad Bunny para empezar una "guerra racial"
En las últimas horas, se conoció que un hombre en el estado de Arizona, en Estados Unidos, habría intentado matar a una minoría en un concierto del cantante puertorriqueño Bad Bunny para generar “una guerra racial” ante de las elecciones presidenciales de noviembre, según informaron los fiscales federales.
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El hombre, identificado como Mark Adams Prieto, de 58 años, fue acusado formalmente en las últimas horas, casi un mes después de su arresto, por el presunto complot en el que tenía planeado matar a tiros a personas afroamericanas como pudiera durante un concierto del intérprete de ‘Perro negro’.
De acuerdo con una declaración jurada a la que pudo acceder el medio NBC News, el sujeto fue descubierto porque una fuente que había contratado para ayudar en el tiroteo notificó a los agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
“Prieto cree que la ley marcial se implementará poco después de las elecciones de 2024 y que antes debería ocurrir un tiroteo masivo”, le explicó la fuente al FBI en Phoenix.
Prieto confesó que, en la declaración jurada, que estaba listo “para matar a un grupo de personas. La razón por la que digo Atlanta. ¿Por qué? ¿Por qué Georgia es ahora un estado tan mejorado? Cuando era niño, ese era uno de los estados más conservadores del país. ¿Por qué no es así ahora?”.
El sospechoso agregó que: “Porque a medida que el crimen empeoró en Los Ángeles, St. Louis y todas estas otras ciudades, todos los negros se mudaron de esos lugares y se mudaron a Atlanta. Por eso ya no es tan bueno. Y han estado allí durante un par de años”.
Mark explicó que la razón por la que escogió un concierto de Bad Bunny como centro de la masacre es porque cree que es el lugar en donde más personas afros se concentrarían.
El informante le comentó al FBI que Prieto le comentó que la idea era infiltrarse entre la multitud sin ser visto y contraatacar ahora y “cada blanquito será el enemigo en todo el país”.
Prieto fue acusado por posesión de un arma de fuego no registrada, tráfico de armas de fuego y transferencia de un arma de fuego para uso en un delito de odio, de ser hallado culpable, podría enfrentar una pena de hasta 40 años de prisión.
Mark fue detenido el pasado 14 de mayo y admitió la ante los agentes del FBI que había intentado llevar un tiroteo masivo en el concierto del boricua, sin embargo, en ese instante les dijo que: “no tenía intención de seguir adelante con el ataque”.
