Jenni Hermoso ratificó ante un juez que el polémico beso que le dio Luis Rubiales no fue "en ningún momento consentido"
Este martes, la reconocida futbolista española Jenni Hermoso confirmó ante un juez que el beso que le dio el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, no fue "en ningún momento consentido", así como también señaló que después sufrió presiones para salir en su defensa.
La delantera, que acaba de fichar por el club mexicano Tigres Femenil, llegó poco antes de las 10:00 (hora local) a la Audiencia Nacional, en Madrid, con un largo abrigo gris y en donde saludó a la prensa que la esperaba afuera.
Prevista inicialmente para el 28 de noviembre, la esperada declaración de Hermoso, que denunció a Rubiales en septiembre por el beso forzado que le dio tras la victoria de España en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda en agosto, fue retrasada por cuestiones de agenda.
Ante el juez que investiga el caso, Hermoso reiteró que el beso fue "inesperado" y "en ningún momento consentido", según informaron fuentes judiciales.
La jugadora afirmó también que sufrió un "atosigamiento constante" de Rubiales y su entorno en los días posteriores, lo que "alteró su vida normal, produciéndole una situación de desasosiego y tristeza".
El juez Francisco de Jorge abrió una investigación en septiembre contra Rubiales por los presuntos delitos de "agresión sexual" y "coacciones", y también por las supuestas presiones a Hermoso y su entorno.
Poco después, el magistrado citó al exdirigente declarar como investigado y le impuso como medida cautelar la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de Hermoso.
Otras tres personas, entre ellos el exseleccionador de la Roja femenina, Jorge Vilda, también están siendo investigados por las supuestas presiones.
Tras una reciente reforma del Código Penal español, un beso no consentido puede ser considerado como una agresión sexual, categoría penal que agrupa todos los tipos de violencia sexual. Según fuentes de la Fiscalía, las penas a las que podría exponerse Rubiales van desde una multa hasta los cuatro años de prisión.
Luis Rubiales, de 46 años, provocó una polémica internacional el 20 de agosto en Sídney (Australia), luego de la victoria de España ante Inglaterra en la final del Mundial Femenino tras besar en la boca sin consentimiento a la delantera Jenni Hermoso durante la entrega de medallas.
El caso tomó gran importancia a nivel mundial y el 10 de septiembre Rubiales presentó su dimisión como presidente de la Federación Española (RFEF). No obstante, la FIFA decidió el 30 de octubre suspenderlo durante tres años de toda actividad relacionada con el fútbol.