Tres estados de EEUU se suman a la prohibición del aborto
Este jueves 25 de agosto entró en vigencia la prohibición del aborto en otros tres estados de Estados Unidos tras la histórica decisión de la Corte Suprema para revertir la posibilidad de acceder a este procedimiento, el cual fue constituido como un derecho hace casi 50 años.
Los tres estados que se sumaron a los que también implementaron las leyes aprobadas antes de la decisión de la Corte Suprema y que estaban hasta el momento inactivas fueron: Tennessee, Texas e Idaho, gobernados por republicanos.
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La decisión del máximo tribunal que dinamitó la posibilidad de acceder a la interrupción voluntaria del embarazo se llevó a cabo el pasado 24 de junio y, con esto, devolvió a cada estado la facultad de legislar en la materia.
La victoria para el movimiento conservador provocó una tormenta política y colocó el tema del aborto en el centro de la campaña para las elecciones de mitad de mandato, previstas para noviembre de este 2022.
Cabe resaltar que desde la anulación de la famosa sentencia "Roe v. Wade", de 1973, han sido 13 los estados de ese país que han prohibido o fuertemente recortado el derecho a interrumpir voluntariamente un embarazo.
En el caso del estado de Texas, la ley que entra en vigencia desde este jueves castiga hasta con cadena perpetua a cualquier integrante del cuerpo médico que practique un aborto. Sin embargo, existe una excepción: que peligre la vida de la madre.
En Tennessee, ubicado al sur, donde el aborto ya estaba prohibido después de las seis semanas, cualquiera que practique un aborto puede ser condenado a prisión. Este estado, al igual que Texas, no prevé excepciones en casos de violación o incesto.
En el caso de Idaho, noroeste del país, el nuevo texto permite condenar de dos a cinco años de cárcel a quienes hayan practicado un aborto, con excepciones en caso de incesto o violación. Sin embargo, un juez federal bloqueó parte de esta ley el miércoles por la noche, y el estado no podrá procesar a los médicos que procedan a un aborto para proteger la salud de la mujer.
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A largo plazo, cerca de la mitad de los estados del país norteamericano, especialmente los del centro y el sur conservador y religioso, podrían proscribir o restringir fuertemente el derecho al aborto.
Mientras tanto, el presidente Joe Biden ha hecho de la defensa de la interrupción voluntaria del embarazo uno de sus temas de campaña para movilizar a su base electoral, en particular a las mujeres, de cara a las elecciones de noviembre.
Redacción ntn24.1eye.us (agencias)
