Cuenta regresiva para lograr la aprobación del acuerdo del techo de deuda en EEUU: ¿qué falta?
EEUU- la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley que suspende el techo de deuda de 31,4 billones de dólares. La medida bipartidista pasó la prueba de fuego en la Cámara Baja, donde fue votada 314 a favor contra 117 en contra. Tras arduas negociaciones, el proyecto deberá ser ratificado en el Senado antes del 5 junio -este lunes-, la fecha límite que el Departamento del Tesoro dio para evitar un impago de deudas.
En la Cámara Alta, el líder de la mayoría demócrata, Chuck Schumer, ha dicho que se votará mañana y que los senadores están incluso dispuestos a quedarse el fin de semana si llegara a haber un retraso, se necesitan 60 votos para la aprobación y hasta ahora hay algunos republicanos de la minoría en el Senado que han expresado reticencias al proyecto.
El analista político, Juan Carlos Hidalgo comentó desde San José, Costa Rica que «por más que la dinámica en Washington sea distinta a la que podemos ver hacia una década por la polarización reciente, por la captura del Partido Republicano por los elementos extremos, no hay un instinto suicida por parte de los liderazgos de ambos partidos para llegar a ese punto».
Varias encuestas han reflejado que los estadounidenses quieren que se llegue a un acuerdo pese a los riesgos y pactos que este conlleve. «Es una anomalía esta situación de las autorizaciones del techo de la deuda en EEUU. Esto no ocurre en otros países, una vez que un país emite deuda… Recordemos que para emitir deuda hay que tener una autorización del congreso respectivo, entonces ya se da por un hecho que esa deuda que fue emitida por el respaldo tiene que ser cobrada y en este caso, es una anomalía que no solo el Congreso autoriza gasto con deuda, sino que después tiene que tener otra autorización para aumentar el techo de la deuda y poder cubrir entonces», añadió Hidalgo.
El acuerdo garantiza de esta manera que el mandatario estadounidense no tendrá que lidiar con otro enfrentamiento por el techo de la deuda hasta después de las futuras elecciones que son el noviembre del 2024. El principal republicano del Congreso, Kevin McCarthy, por su parte, aseguró $ 1.3 billones en recortes de gastos como parte del esfuerzo de su partido para reducir el gobierno y frenar el crecimiento de la deuda de los EEUU.
El periodista, corresponsal del diario El Mundo, Pablo Pardo comentó que «el ajuste fiscal que Biden y McCarthy ha conseguido es verdaderamente minúsculo, es muy pequeño. Afecta aproximadamente al 8% de todo el gasto público del Estado de EEUU, por lo cual es una cifra ridícula y es algo que va a tener un impacto muy pequeño».
Varios partidarios comentaron que es un primer paso para la estabilidad nacional, “el objetivo es obtener tantos ahorros como sea posible, y tengo la fuerte sensación de que aquí es donde aterrizaron”, dijo Maya MacGuineas, directora del Comité para un Presupuesto Fiscal Responsable, un grupo de defensa no partidista.
Por su parte el mandatario estadounidense aseguró que numerosas exenciones que podrían permitirle a su administración aprovechar otras fuentes de dinero, como la ayuda no gastada de COVID-19, para llenar los vacíos de gasto.
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